Pesca.- Familiares de marineros del 'Alakrana' no entienden el traslado de los piratas pero supone que habrá "razones"

Actualizado: martes, 13 octubre 2009 21:32

VIGO, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

La mujer de uno de los tripulantes del atunero 'Alakrana', Silvia Albés, afirmó hoy no entender que se haya traído a España a los dos piratas capturados, aunque estimó que "sus razones tendrá" el Gobierno para adoptar esta decisión.

En declaraciones a Europa Press, Albés destacó que, cuando se cumplen 12 días del secuestro, en su familia están "muy preocupados y decepcionados", pasándolo "fatal" y deseando que la solución llegue pronto. Asimismo, afirmó no tener novedades sobre la situación del buque.

"Entiendo que si encuentran a dos piratas no pueden hacer la vista gorda pero, como mujer de uno de los tripulantes, no entiendo porque los han traído aquí (en referencia a su traslado a España para prestar declaración)", insistió, al tiempo que recordó que, de esta forma, los secuestradores reclaman a sus compañeros interceptados "como moneda de cambio". "Confío en que hay razones suficientes para hacerlo, quiero creerlo y creer que este no es un país de tontos", añadió.

Asimismo, confió en que lo que más se esté teniendo en cuenta sean "las vidas humanas". "A mí lo que me importa es la vida de mi marido y del resto de los tripulantes", incidió.

12 DÍAS "INTERMINABLES"

Albés, esposa de Pablo Costas --tripulante del 'Alkarana'--, explicó también que en su familia se sienten "desesperados y decepcionados", porque tenían como referencia el caso del 'Playa de Bakio', que estuvo seis días retenido.

Así, destacó que entre la información que reciben sobre el caso no les hablan de "negociaciones" y, tras suponer que se están desarrollando en términos económicos, incidió en que "no tiene datos" que puedan confirmarlo.

Debido a estos "12 días interminables" que dura el secuestro, Silvia Albés explicó que está pensando en --si la situación se prolonga más allá de esta semana-- poder entablar contactos con las otras familias para, todas juntas, "poder hacer una piña" y "presionar", dado que afirmó sentirse "desamparada por la falta de información".

Así, tras recordar que su marido llevaba cuatro meses trabajando y ante la posibilidad de que pudieran pasar "otros cuatro meses sin saber de él", abogó por que las familias se unan y "hacer un poco de presión". "Yo no me puedo quedar en casa", evidenció, al tiempo que deseó que "ojalá no sea necesario" y el secuestro concluya pronto.