MADRID 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista Greenpeace denuncia ante la celebración hoy del Día Mundial de los Océanos la gravísima situación que atraviesan los recursos pesqueros y llama la atención sobre la necesidad de proteger los ecosistemas marinos profundos.
Concretamente, Greenpeace demanda medidas urgentes para salvar la pesquería del atún rojo en el Mediterráneo, el cierre del caladero de anchoa en el Golfo de Vizcaya y una moratoria internacional sobre el arrastre de profundidad en alta mar
El barco 'MY Esperanza' de la organización ecologista se encuentra actualmente en aguas internacionales del Mediterráneo denunciando la sobreexplotación del atún rojo, una de las pesquerías más emblemáticas de la región, a la que la pesca ilegal y la industria del engorde de atún están llevando al colapso.
Greenpeace advirtió en un informe publicado recientemente que las capturas de atún rojo superan en más de 12.000 toneladas, un 37 por ciento, la captura máxima legal de 32.000 toneladas adoptada por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA), alcanzando las 44.000 toneladas.
Asimismo, estima que cada cuatro segundos un área marina del tamaño de 10 campos de fútbol es barrida por buques de arrastre. En el transcurso del Día Mundial de los Océanos una flota de unos 300 arrastreros que faenan en aguas internacionales habrá barrido con sus pesadas redes unos 1.500 kilómetros cuadrados de fondos marinos profundos, uno de los hábitats más diverso y frágil del planeta.