FERROL, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Mariscadores de la Ría de Ferrol cortaron a primeras horas de la mañana los accesos a la ciudad departamental con neumáticos ardiendo para protestar por la nueva normativa de calidad de aguas de la UE que califica esta zona como C, lo que impide que las especies que se extraen puedan ser vendidas directamente a lonja y se destinen a conserveras e industria de transformación.
Tras levantar los cortes realizados en la AP-9 y en la Ponte de As Pías, los mariscadores se desplazaron a las diez de la mañana a la lonja de Ferrol para decidir que otras medidas llevar a cabo y, en un principio, ya han decidido concentrarse ante el edificio de Correos de la ciudad.
Estos cortes, registrados a las seis de la mañana y que ya han sido levantados, se producen después de que la Policía desalojara a la diez de la noche de ayer unos 60 mariscadores que se habían encerrado a primeras horas de la mañana en el edificio administrativo de la Xunta de la plaza de España a la espera de una reunión con Pesca para que se les aclarasen las zonas de marisqueo recogidas por una directiva de la Unión Europea; un problema que se remonta a meses atrás.
Así, el pasado mes de julio el patrón mayor de la cofradía ferrolana, Bernardo Bastida, criticaba que "toda España sea zona A" incluso zonas como la ría de Cádiz; mientras que el 90% de Galicia está clasificada como zona C. Una denominación que provoca la necesidad de que el marisco extraído pase dos meses en aguas sin contaminar --zona B-- antes de pasar por la depuradora.
El patrón mayor del pósito ferrolano, Bernardo Bastida, aseguró a Europa Press que no van a abandonar las medidas de presión "hasta que haya una reunión" ya que hace un mes solicitaron el encuentro por fax "sin obtener respuesta".
Asimismo, se mostró sorprendido por la orden de la Consellería de Pesca de cerrar la ría por marea roja al detectarse la presencia de la toxina ASP "justo cuando llegamos arriba" --en relación a la planta sexta del edificio autonómico donde se encuentran las dependencias de la Consellería-- y coincidiendo con la decisión de la Cofradía "de no trabajar porque no podemos vender marisco", advirtió.
PROTESTAS
Los mariscadores solicitan, además, ser indemnizados por la imposibilidad de vender marisco y piden que "nos paguen la diferencia por un mal que nos causan".
En este sentido, el patrón mayor advirtió de que están pensando en nuevas medidas de presión que incluyen "taponar los emisarios al mar" para que los residuos "salgan por donde quieran, a la calle" y culpa a los municipios y a Medio Ambiente de la Xunta de ser los "responsables" de la situación de falta de depuración de la ría.
