SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una parte de la flota de bajura del litoral de A Coruña y de Pontevedra decidió hoy quedar amarrada en puerto al aumentar la intensidad del viento en el litoral y complicarse el estado del mar, después de dos días en que habían podido salir a faenar con normalidad, al mitigarse las malas condiciones meteorológicas.
Así lo confirmaron a Europa Press diferentes cofradías y lonjas de la costa coruñesa y pontevedresa, donde aseguraron que en algunos casos el mar de fondo, o en otros, las fuertes rachas de vientos convencieron a las embarcaciones de bajura a quedar "al abrigo" en puerto.
"En algunos casos ha sido más una medida de precaución ante las predicciones de un fuerte empeoramiento", reconoció personal de la lonja de Cedeira, donde la mayoría de la flota salió a faenar aunque el cielo demuestra que "tiene pinta" de que descargará "con ganas" y que las rachas de viento son más fuertes que los dos días anteriores.
La misma decisión tomaron en Malpica, aunque ante las predicciones que empeorará a medida que avance la jornada, las embarcaciones salieron a faenar "cerquita" de tierra.
Por contra, en zonas del litoral como en Camariñas o Portosín las fuertes rachas de viento y las lluvias, que ya se están registrando a estas horas, han impedido a la flota de ambas cofradías continuar con la actividad que había recuperado en los dos últimos días.
PONTEVEDRA
En el litoral pontevedrés, también la decisión o no de salir a faenar ha estado repartida. En cofradías como las de Bueu, solo el colectivo que se dedica al centollo se arriesgó, el resto de profesionales han quedado en tierra, porque el estado del mar "así lo aconsejaba".
Otras cofradías de Pontevedra reconocieron un empeoramiento de las condiciones del tiempo con respecto a días pasados, en las que el viento y la lluvia había dado una tregua. No obstante, y más convencidos de que la situación más complicada se registrará a la noche, gran parte salió a faenar. Este es el caso de la flota de Baiona, Cangas do Morrazo y O Grove.
Finalmente, y como está siendo habitual, el litoral lucense sigue siendo prácticamente inmune a los temporales que están azotando Galicia. Así, flota de Burela o Cedeira están saliendo durante estas semanas a faenar, con la excepción de algún día, porque "aquí la intensidad del viento no es de una fuerza que lo impida", reconocieron.
