SANTIAGO DE COMPOSTELA 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La conselleira do Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, ha considerado el cierre de los polígonos de bateas en la Ría de Pontevedra, a causa de la toxina lipofílica, como una constatación de que la Xunta "está atenta" y de que "actúa ante la primera situación de riesgo para el consumidor".
Así se ha pronunciado este martes la titular del departamento autonómico en relación al cese de la actividad en todos los polígonos de bateas situados en dicha ría --excepto el de Portonovo A--, después de que se detectasen niveles de la toxina que impiden la extracción y cultivo.
Según ha apuntado la Administración autonómica en un comunicado, Rosa Quintana ha explicado, en relación a las causas de la suspensión, que se trata de "un proceso natural" provocado por el alimento de los moluscos --fitoplacton--.
De hecho, la abundancia de fitoplacton en las rías es, a su juicio, "una de las grandezas" de Galicia, pues "aporta gran calidad a los moluscos". No obstante, "a veces es la causante de una toxina que no le afecta al molusco, pero que si puede afectar a la salud del consumidor", ha puntualizado la conselleira.
CONSUMIR EN "CAUCES LEGALES"
Ante esta situación, Rosa Quintana ha pedido a los consumidores que sólo adquieran productos "a través de los cauces legales de comercialización" y ha asegurado que en este circuito "la seguridad está garantizada".
A este respecto, la responsable de Mar ha subrayado que, de hecho, la Comunidad gallega cuenta con "el mejor centro de control de toda la Unión Europea" y "supera todas" las inspecciones que Bruselas realiza en materia de control de biotoxinas.