VILAGARCIA DE AROUSA, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de 13 bateas de mejillón han tenido que ser cerradas por la presencia de toxina diarreica, aunque el Consello Regulador de este molusco evitó dar una lectura negativa de este episodio tóxico, ya que según destacó su presidente, Ramón Dios, que se haya detectado demuestra que se está unos "estrictos controles" de sanidad que confió en "que nadie ponga en duda"..
Los muestreos que se están llevando a cabo en las últimas horas llevaron a determinar el cierre del polígono de O Grove, el primero de la ría de Arousa en el que se prohíbe la extracción.
En la actualidad, según los datos aportados al consello por la Consellería de Pesca, permanecen cerrados a la extracción por la presencia de toxina, los polígonos de bateas de Sada-Muros-Noia en su totalidad; dos polígonos en Cangas; tres en Bueu; uno en Portonovo; otro en Corme; y el de las últimas horas en el que se ordenó su cierre fue el de O Grove.
Ramón Dios recordó que en las mismas fechas del pasado año este episodio de toxicidad fue "más intenso" y destacó que, por contra, ahora "parece que se ha retrasado un poco" a la hora de aparecer, "y esperamos que no se prolongue más".
Al respecto, reconoció que esta es la "principal preocupación" ahora del sector, que confía en que no sea "muy intenso" y que no se prolongue durante mucho tiempo.
El presidente del Consello Regulador aseguró que no hay, de momento, problemas de abastecimiento en el mercado, porque hay "suficiente mercancía" con respecto al pasado año. Además, siguen abiertos a la extracción muchos polígonos, como los de la ría arousana a excepción del grovense. Al respecto, recordó que también en Vigo, Portonovo o Cangas siguen abiertas otras zonas a la extracción del mejillón.
VIENTOS DEL NORTE FAVORABLES
En cuanto a las previsiones para las próximas horas, Dios confía en que no prolonguen más la presencia de la toxina en los polígonos de bateas.
Así, explicó que hay vientos del norte que son "favorables" a que no entre la toxina en la ría de Arousa, pero advirtió que también se debe tener en cuenta la temperatura del mar. Por ello, expresando su deseo de que este nuevo episodio de marea roja no provoque el cierre total a la actividad extractiva.