Acusado de abusar de chica ebria dice que "en ningún momento" la vio mal y ella asegura que no recuerda nada

El acusado, sentado durante el juicio.
El acusado, sentado durante el juicio. - EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 30 mayo 2023 14:43

Forense revela que se apreció una erosión vaginal en la víctima

PALMA, 30 (EUROPA PRESS)

El acusado de abusar sexualmente de una chica, aprovechando que estaba ebria, en Menorca, ha declarado que "en ningún momento" vio que la víctima estuviera mal, afirmando que "estaba consciente", y ha señalado que, después de estar con ella en el coche, él quiso irse. "La dejé cuesta arriba y la ropa ahí".

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma ha acogido este martes el juicio contra el varón, para quien Fiscalía pide seis años de cárcel.

Al inicio de su declaración, el chico ha manifestado que, estando en un bar, fue la chica quien se sentó al lado de él y le puso la mano en la pierna, subiéndola después a la entrepierna. Entonces, le siguió "el juego".

Después, ha continuado el acusado, fue la joven quien le insistió en irse. Así, se subieron los dos al coche del procesado. "Se sentó encima de mí, me empezó a besar y le dije que aquí no", ha proseguido el hombre.

En ese momento, se movieron con el vehículo al otro lado del puerto de Mahón. "Ella sola se desvistió y yo me bajé los pantalones, y nos empezamos a besar", ha detallado el chico, quien ha negado que hubiese penetración.

A preguntas de la fiscal, el varón ha insistido en que la mujer "estaba consciente y bien", que "en ningún momento" vio "que estuviera mal". Con todo, sí ha reconocido que, mientras le realizó tocamientos, la chica le manifestó que le hacía daño y, por ello, paró "de golpe", ha afirmado el encausado.

Seguidamente, ha relatado que la chica le realizó una masturbación y, al finalizar, el hombre le dijo que se quería ir. "Le dije que no me encontraba bien y que la podía llevar a casa", y ella "se enfadó".

En palabras del procesado, ante el enfado, la chica salió desnuda del coche y él le ofreció una sudadera, hasta que volvió a entrar en el vehículo. "Después me dijo que no la dejara en su casa, que la dejara en la zona de los bares. Ella no llevaba ropa interior, me quedé en shock y cogí la ropa, la dejé allí y me fui", ha manifestado.

Al minuto, según ha dicho, una amiga de la víctima le escribió un mensaje preguntando por la perjudicada, a lo que él respondió que la había dejado "cuesta arriba y la ropa ahí".

Cabe destacar que el Ministerio Público sostiene que la chica se bajó del coche vistiendo únicamente la sudadera del procesado, sin ropa interior y en estado de confusión.

LA VÍCTIMA DECLARA QUE NO RECUERDA NADA

La víctima, durante su intervención, ha declarado que no recuerda nada de lo ocurrido. Iniciando su relato, ha contado que quedó con unas amigas para tomar algo y acabaron en otro bar donde había unas conocidas hablando con un grupo de chicos.

Uno de ellos, ha continuado la chica, se acercó y empezó a charlar, llegando a invitarle a dos chupitos.

Seguidamente, ha manifestado que lo próximo que recuerda es ver unas luces al otro lado del puerto, estando ella sentada en un coche. Con todo, ha asegurado que no recuerda a ninguna persona, ni tampoco haber mantenido relaciones sexuales.

Después, ha rememorado que se encontró con una amiga. "Llevaba una sudadera y los botines, pero no sabía qué había pasado, por qué estaba allí y así vestida", ha insistido. Por último, ha contado que a los pocos días del momento de los hechos, sintió dolor en sus partes íntimas.

EROSIÓN VAGINAL EN LA VÍCTIMA

Una forense, en calidad de testigo, ha manifestado que en la exploración vaginal de la víctima se observó una erosión de cerca de 0,25 centímetros. Esto, según ha dicho, "puede ser compatible con una penetración incompleta de pene, dedos o introducción de algún objeto".

Además, ha resaltado que la chica arrojó una tasa del alcohol de 0,93 grados, lo que puede provocar disminución de concentración sobre uno mismo o causar desorientación, entre otros síntomas, según la experta.

OTROS TESTIGOS

La hermana de la víctima ha testificado, este martes, que fue su madre quien le advirtió que la perjudicada no respondía a las llamadas, por lo que se puso a buscarla "como una loca", también al ver que había subido una foto a una red social donde había un grupo de chicos.

Finalmente, ha asegurado que al cabo de un rato, junto a una amiga, encontraron a la víctima "desorientada, con semen en el cuello, las rodillas raspadas" y "muchísimo" olor a alcohol.

El siguiente en testificar ha sido un agente de Policía, quien ha detallado que fue la hermana de la víctima quien se personó en comisaría y él, junto a una compañera, se trasladó a casa de la misma para tomarle declaración.

"Estaba muy alterada, ida, desorientada; no pudimos tener con ella una conversación fluida", ha explicado, al tiempo que ha indicado no recordar que en ese momento la chica desprendiera olor a alcohol.

Por su parte, una compañera de clase de la víctima, que estuvo presente el día de los hechos, ha relatado que la vio "mareada" y "embriagada", y ha confirmado que consumió alcohol. Asimismo, ha dicho que en un momento fueron al baño y, a la vuelta, al ver que no había sillas, la víctima se sentó encima del acusado, aunque ha negado que hubiera connotación erótica en este hecho.

Otra compañera ha señalado también que vio síntomas de embriaguez en la chica e incluso en un momento se cayó de una silla. Además, ha confirmado que acusado y víctima se fueron juntos del bar "de la mano".

En su turno de intervención, un amigo del acusado, en concreto su preparador físico, ha expresado que estuvieron todos juntos en el bar y "sí hablaron más ellos dos, pero normal". "En ningún momento vi nada raro", ha puntualizado.

Además, preguntado por si vio tocamientos entre el procesado y la chica, ha dicho que "tanto" no vio, a la vez que ha afirmado que "se fueron bien, cogidos de la mano".

CONCLUSIONES

La fiscal ha interesado una sentencia condenatoria para el varón al entender que "hay prueba de cargo suficiente". Así, ha justificado su acusación en base al dolor que sintió la víctima, los relatos de los testigos y de la propia perjudicada, el consumo de alcohol, la lesión vaginal o que la chica no había mantenido nunca antes relaciones sexuales.

Asimismo, ha resaltado la ausencia de motivos de la denunciante hacia el acusado, en el sentido de que no hay indicios de venganza, algo que se aprecia en el relato de la víctima, quien ni siquiera señala directamente al imputado, sino que dice que no recuerda nada.

La acusación particular, por su parte, ha pedido también la condena del varón, teniendo en cuenta el alcohol ingerido por la chica cuando no estaba acostumbrada a ello y la consecuente pérdida de conciencia que pudo provocarle, y al considerar que se produjo un "ataque porque no constaba consentimiento alguno". Asimismo, se ha adherido a algunas de las interpretaciones hechas por la fiscal.

Cabe destacar que, en el transcurso del juicio, la acusación particular ha modificado su imputación, cambiando el delito de agresión sexual inicial por un delito de abuso sexual.

Por último, la defensa ha destacado la inocencia de su representado, alegando que, ante las quejas de la víctima, desistió del acto sexual digital y realizaron otra práctica de manera consentida, atendiendo al relato del acusado.

Además, se ha referido también a la declaración de la víctima y su falta de memoria cuando se produjeron los hechos, y al factor de que solo tenga recuerdos una vez ya se encontraba en el puerto y el presunto delito había sucedido.

Por tanto, ha interpretado que esas "nebulosas" y faltas de memoria deben ir en favor del acusado, en relación al concepto de presunción de inocencia.

Haciendo uso de su derecho a la última palabra, el acusado ha reiterado, entre lágrimas, que nunca haría daño a una mujer.

"El sentido de una chica lo respeto muchísimo. Nunca haría daño a nadie", ha concluido.

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