MENORCA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha subrayado este viernes que la futura ley turística balear tiene "muy en cuenta" el planteamiento de Menorca porque es un "modelo de éxito" y ha apuntado que el objetivo final es que las Islas se conviertan en el primer destino turístico circular del mundo.
Armengol y el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, se han reunido este viernes con la presidenta del Consell Insular de Menorca, Susana Mora, y representantes de los agentes sociales y económicos de la isla para hablar en profundidad sobre el decreto ley para la circularidad y la sostenibilidad en el turismo que el pasado viernes aprobó el Consell de Govern.
En esta línea, la jefa del Ejecutivo balear ha subrayado que la congelación de las plazas turísticas para los próximos cuatro años servirá para que los consells insulares puedan pensar de forma "sosegada" el crecimiento turístico que se plantea en cada isla y la definición de plazas.
Por otro lado, ha destacado que "si se quiere continuar siendo líderes en turismo internacional se ha de adaptar la industria turística al siglo XXI". En esta línea, ha matizado que la futura ley turística pone en el centro a los trabajadores, por primera vez. "Es un paso valiente y comprometido y muy hablado con asociaciones empresariales y sindicales", ha manifestado.
En este sentido, la presidenta Armengol ha asegurado que "si los establecimientos trabajan para conseguir el bienestar del turista también han de trabajar para lograr el bienestar de sus trabajadores, lo que da la posibilidad a las Islas de darse a conocer al mundo como un destino social, turísticamente hablando".
Del mismo modo, ha hecho hincapié en el hecho de que introducir medidas de circularidad en los establecimientos turísticos "permitirá avanzar mucho más desde la vertiente colectiva". En concreto, ha recordado que, según el decreto, los establecimientos deberán llevar a cabo un plan de circularidad que será evaluable a los cinco años.
"Somos conscientes de que todo esto genera gastos e inversiones que tendrán que hacer los empresarios y sabemos que venimos de una etapa complicada y que no todos tienen la capacidad para asumir estas inversiones", ha reconocido la presidenta, quien ha remarcado que se destinarán 60 millones en ayudas directas a empresarios para poder llevar a cabo los cambios sociales y las medidas de circularidad.
Además, ha subrayado que el acuerdo entre el Govern y los agentes sociales y económicos amplía esta inversión hasta 102 millones, dado que se pactó destinar 22 millones de euros a centros formativos para impulsar la formación continua de los trabajadores, entre los cuales se incluye la puesta en marcha del Centro Integrado de Formación Profesional de Hostelería y Turismo de Ciutadella, un plan de circularidad en destino y la creación de dos proyectos de innovación y digitalización con un presupuesto de 20 millones de euros.
