Armengol toma la vara de mando del Consell de Mallorca tendiendo la mano al PP y prometiendo transparencia

Actualizado: sábado, 7 julio 2007 16:26

Los 'populares' advierten que se sienten "libres" para cuestionar las políticas apoyadas dentro del pacto con UM

PALMA DE MALLORCA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

La secretaria general de la Federación Socialista de Mallorca, Francia Armengol, asumió hoy la presidencia del Consell Insular gracias al apoyo de los 17 consellers que suman los partidos integrantes del pacto de centro-izquierda (once del PSOE, tres de UM y otros tres del Bloc) firmado tras la elecciones del 27 de mayo para formar gobierno en las principales instituciones de la isla, dejando al PP como único grupo en la oposición con 16 escaños.

En el discurso pronunciado durante el acto de formación de la nueva Corporación insular, Armengol puso el acento en su ánimo de gobernar "desde el diálogo y el consenso" con los distintos agentes sociales, el resto de instituciones y los grupos políticos, "especialmente con la oposición", dijo.

Entre las medidas propuestas como programa de gobierno con el que solicitó la confianza de los consellers, la ya nueva presidenta subrayó su apuesta por consolidar el papel del Consell como institución decisiva en la vida política de Baleares, la necesidad de hacer compatible la prosperidad económica con la sostenibilidad y el impulso que pretende dar a las políticas sociales, incidiendo sobre todo en el desarrollo de la Ley estatal de Dependencia.

"Buscaremos la coordinación y el consenso con las entidades que llevan años trabajando en este campo. Haremos de esta cuestión un tema de Estado y la gestionaremos desde una nueva Conselleria de Bienestar Social que se caracterizará por la transparencia y la participación", afirmó.

Citó algunas iniciativas concretas como la creación de la Asamblea de Alcaldes de Mallorca y la Conferencia de Presidentes Insulares, la modificación "puntual" del Plan Territorial de Mallorca para eliminar "áreas de reconversión que permiten crecimientos injustificados en algunas zonas" y para desarrollar acciones de 'esponjamiento' urbanístico.

"Exigimos el retorno al Consell del control urbanístico de Palma, para lo que eliminaremos ese punto de la Ley de Capitalidad, no permitiremos que nuevos campos de golf incluyan un crecimiento urbanístico y decimos no a macroautopistas que no dan soluciones reales", añadió.

Se refirió, asimismo, a dos de los proyectos del PP claves en la oposición ejercida durante la pasada legislatura, la ubicación del nuevo hospital de referencia en Son Espases y el proyecto de la Fachada Marítima de Palma. "Tendremos que hacer un ejercicio de responsabilidad y de valentía. Hay decisiones políticas que afectan de forma irreversible al futuro del país y es responsabilidad de los políticos ser capaces de prever las consecuencias de nuestras acciones", apuntó.

Otro de los temas en los que Armengol quiso incidir especialmente fue la lucha por la igualdad "real" entre hombres y mujeres. Manifestó, además, su "compromiso personal" de trabajar con el resto de instituciones para terminar con la lacra que supone la violencia de género y de no utilizar nunca esta cuestión en el debate partidista.

Tras la votación de los 33 consellers, Armengol fue proclamada presidenta por parte del conseller de mayor edad, el socialista Antoni Alemany, --quien le hizo entrega de la medalla y de la vara de mando visiblemente emocionado--, la nueva jefa del Consell impuso las insignias al resto de representantes electos y quiso ceder la palabra a los portavoces de los grupo integrantes de la Cámara.

RECHAZO A LA "INFIDELIDAD INTERNA"

El primero en tomar la palabra fue el portavoz de UM, Miquel Àngel Flaquer, quien después de reiterar su apoyo a la nueva Presidencia hizo hincapié en la necesidad de mantener el diálogo como modo de trabajo y en su "rechazo al individualismo, a la infidelidad interna y al radicalismo estéril".

Exigió, además, que no se caiga en la parálisis de proyectos necesarios por el excesivo empeño de analizar las posibilidades y la importancia de que la coincidencia de color político en los Ejecutivos central y autonómico suponga la solución definitiva a la mejora de las transferencias económicas.

Por su parte, en nombre de la coalición per Bloc per Mallorca (EU/EV-PSM-Esquerra), Joana Lluïsa Mascaró, puso el tono amable de las intervenciones al ofrecer un diálogo constante al grupo de la oposición derivado de la necesidad de respetar el amplio respaldo obtenido por esta candidatura.

Fueron Mascaró, junto con su compañero de coalición Joan Lladó (Esquerra), los únicos que se salieron del protocolo a la hora de prometer el cargo, ya que ambos dejaron constancia de su no renuncia al "derecho de autodeterminación de nuestro pueblo" --dijo Mascaró-- y a la "independencia de los Països Catalans" --afirmó Lladó--.

CRUZADA CONTRA LA CORRUPCIÓN

El último en intervenir fue el que será durante los próximos cuatro años portavoz del PP en la Institución Insular, Jaume Font. En sus palabras, Font incluyó promesas de lealtad institucional y de respeto al nuevo gobierno insular, pero también declaró su cruzada contra el "uso partidista" del Consell, "la corrupción, el sectarismo y la falta de transparencia".

Advirtió, por último, que el PP será exigente a la hora de que se respete la representación social de la que goza su postura (un 46 por ciento de los votos en Mallorca) y que su Grupo se siente "libre" del pacto que hasta el momento le unía con UM. "No es responsabilidad nuestra explicar a los ciudadanos las razones reales por las que UM ha decidido cambiar de socio, de programa y de objetivos políticos, cuando nunca como durante esta legislatura el Consell había sacado adelante una gestión de tal magnitud y con tan buenos resultados", dijo.

"Las políticas que en el pasado hemos apoyado por imperativo de un pacto, ya no forman parte de nuestros compromisos, ya no nos obligan ni nos condicionan y, por tanto, reclamamos la libertad de exigir su reforma en la medida que no se ajusten a lo que entendemos es mejor para Mallorca y sus ciudadanos", aseveró.