Can Balaguer renueva depósitos de artes decorativas de la familia Alomar, Josep Balaguer y la colección Domnech-Vázquez. - AYUNTAMIENTO DE PALMA
PALMA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Can Balaguer ha renovado los depósitos de artes decorativas de la familia Alomar, Josep Balaguer y la colección Domnech-Vázquez tras la firma este martes, por parte del regidor de Cultura y Bienestar Social del Ayuntamiento de Palma, Antoni Noguera, del convenio de cesión de las obras.
Según ha informado el Ayuntamiento de Palma en una nota de prensa, tras la rehabilitación hace cinco años de Can Balaguer, el equipo responsable de su musealización se encontró con las grandes salas vacías en la planta noble.
Con los muebles, pinturas y tapices del fondo municipal en estas salas se podían reconstruir algunos de los espacios característicos de las casas señoriales de Palma, han señalado.
Sin embargo, han añadido, se necesitaban objetos decorativos para darle un aspecto de casa vivida con características de museo de ambiente. Gracias a la colaboración de algunas colecciones privadas como las de la familia Alomar, los primeros que confiaron parte de su fondo, la de Josep Balaguer Siquier; y especialmente, de la Colección Domnech-Vázquez, se ha podido completar el conjunto.
En la sala de entrada faltaban lámparas de latón y capillitas con belenes. Para las salas barrocas, han explicado, se seleccionaron una importante muestra de figuras de devoción del 'Mestre de les Verges Rosses', así como piezas de cristal de la Real Fábrica de la Granja.
En las paredes del comedor se tenían que instalar las cerámicas finas utilizadas en estas casas a lo largo del tiempo.
Finalmente, en la galería donde se muestra la colección de pintura modernista de Josep Balaguer, se quería incluir cerámica mallorquina de finales del siglo XIX y principios del XX.
Todos estos objetos, han apuntado, están muy bien representados en la colección Domnech-Vázquez, de forma que se firmó un primer depósito, que se amplió con un segundo grupo, con la ayuda de la arqueóloga e historiadora Elvira González quien, además, catalogó las 142 piezas incluidas en estos dos primeros depósitos.
Gracias a este trabajo sabemos que la actividad recolectora de Manel Domnech empezó en su adolescencia, y con el tiempo, en palabras de Elvira González, se convirtió con un objetivo de vida.
La fortuna quiso que su compañera fuera Carme Vázquez, restauradora experimentada, formando, sin duda, lo que la autora califica como un "binomio perfecto": los objetos de la colección Domnech-Vázquez llegaron en muy buenas condiciones de conservación a Can Balaguer, porque Carme Vázquez los había cuidado toda su vida.
Cuatro años después, tanto la familia Alomar como Josep Balaguer Siquier, han renovado su confianza en el proyecto público de Can Balaguer.
En el caso de Manel Domnech y Carme Vázquez, han apuntado, no solo se prorroga este depósito sino que, además, se incrementan con 130 piezas más que enriquecerán más el fondo de Can Balaguer.
Dentro de esta ampliación, han destacado una nueva aportación ya definida de cerámica modernista, con 84 piezas de la fábrica de la Roqueta. Ya en el primer depósito de la Colección Domnech-Vázquez, con la inclusión de las piezas de la Roqueta en Can Balaguer, se quería reconocer la importancia de esta fábrica creada en 1897 en Son Espanyolet por Pere Joan Aguiló 'Cetre'.
Según han añadido, la gran cantidad de objetos de La Roqueta incluidos en este tercer depósito hace imposible mantenerlas permanentemente en exposición en su totalidad y algunas tendrán que permanecer en el almacén de reserva de obras de arte de Can Balaguer.
Aun así, sus propietarios quieren que este grupo pase a formar parte del fondo del centro, donde formarán parte de un conjunto que será, sin duda, un referente para el estudio y reconocimiento de esta fábrica modernista.