Científicos documentan la asombrosa capacidad de adaptación de un pulpo con un brazo dividido en aguas de Ibiza

Documentan durante cinco meses el caso de un pulpo con un brazo dividido en aguas de Ibiza

Pulpo documentado en el estudio del IIM y el IEO.
Pulpo documentado en el estudio del IIM y el IEO. - IEO
Europa Press Islas Baleares
Publicado: miércoles, 30 abril 2025 18:05

   PALMA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Un estudio del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) y del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha revelado la "asombrosa" capacidad de adaptación de los pulpos salvajes tras lesiones graves.

   Ambas instituciones del CSIC han documentado durante cinco meses el caso de un pulpo con un brazo bifurcado en aguas costeras de Ibiza que, según han informado en una nota de prensa, revela la regeneración inusual de un brazo dividido en dos y el uso diferenciado y adaptativo de ambos brazos regenerados.

   El ejemplar, un macho de 'octopus vulgaris', presentaba signos de haber sobrevivido a un ataque en el que había perdido varias extremidades. Durante la regeneración, uno de sus brazos se bifurcó y generó dos apéndices separados.

   El estudio señala que ambos brazos crecieron con el tiempo y fueron usados de forma especializada: uno con mayor frecuencia en alimentación y otro para explorar, lo que sugiere, según los investigadores, una adaptación progresiva y específica.

   El coautor del estudio, Jorge Hernández-Urcera, apunta que aunque la bifurcación de brazos se había descrito antes desde un punto de vista anatómico, este es el primer estudio que documenta cómo usan estos brazos regenerados y bifurcados en un entorno salvaje.

   El estudio, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y el programa Erasmus+, también sugiere que los brazos dañados fueron usados con menor frecuencia en conductas arriesgadas, lo que podría apuntar a una forma de memoria del dolor o aprendizaje por experiencia.

   Estos patrones, señala la investigación, no solo confirman la capacidad de adaptación conductual de los pulpos, sino que plantean interrogantes sobre cómo su sistema nervioso integra nuevas extremidades.

   Además, se observa un uso lateralizado y altamente individualizado de los brazos en tareas específicas que, indican, pone en evidencia la "sorprendente" plasticidad motora del pulpo, incluso ante alteraciones morfológicas extremas.

   Según el investigador del Centro Oceanográfico de Baleares Miguel Cabanellas-Reboredo, el hecho de que este pulpo haya adaptado su comportamiento y reorganizado el uso de sus brazos de forma funcional sugiere mecanismos neuronales complejos que podrían inspirar nuevas aplicaciones en robótica, neurociencia y medicina regenerativa.

   Dado que los pulpos son organismos de vida corta, pero con una notable capacidad de regeneración y adaptación, estudios como éste "podrían tener implicaciones profundas para comprender cómo otros sistemas biológicos enfrentan la lesión y la recuperación", añaden.

   En particular, subrayan que el caso abre nuevas vías de investigación sobre la neurogénesis en apéndices regenerados y cómo el sistema nervioso central y periférico se reorganiza frente a estas anomalías.

   "Aunque el estudio se basa en un único individuo, su rareza y el nivel de detalle obtenido lo convierten en una pieza clave para futuras investigaciones sobre comportamiento, regeneración y control motor en organismos marinos", concluye el primer autor del trabajo, Sam E. Soule.

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