PALMA DE MALLORCA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
'El Contrato Santo del año 1405 y la Universal Consignación' serán el Documento del mes del Arxiu del Regne de Mallorca, que se presentará este jueves a las 18.00 horas en el salón de actos del centro por su director, Ricard Urgell Hernández.
Según ha informado la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes, la actividad es gratuita y de acceso libre, aunque requiere previa inscripción.
EL CONTRATO SANTO DE 1405 Y LA UNIVERSAL CONSIGNACIÓN
En el año 1405 las finanzas de la Universidad de la Ciudad y del Reino de Mallorca entraron en una situación de quiebra, al no poder afrontar el pago de los intereses de la deuda pública con los ingresos provenientes del conjunto de impuestos indirectos que gravitaban sobre el conjunto de la población isleña.
La deuda pública del Reino, en forma de censatarios consignados sobre dichos impuestos, se encontraba a principio del siglo XV mayoritariamente en poder de acreedores catalanes, mientras que los censatarios mallorquines poseían un porcentaje estimado en el 25 por ciento. Los acreedores, tanto los catalanes como los mallorquines, pertenecían a la pequeña nobleza caballeros y donceles, a la burguesía ciudadana, a los mercaderes, a instituciones religiosas o a miembros del clero secular.
Para dar una salida a la situación, fueron precisamente los acreedores mallorquines los que propusieron en la Universidad de la Ciudad y Reino de Mallorca la firma de un contrato por el cual ellos se harían cargo del cobro de todos los impuestos consignados mediante un 'clavario'. Este, a su vez, pagaría a los acreedores censatarios sus pensiones anuales, así como la amortización de los títulos de deuda.
El contrato, firmado el 27 de mayo de 1405, recibió el apelativo de Santo porque se pensaba que los acreedores llevarían una buena administración de los capitales públicos y que la deuda se llegaría a extinguir. Nada más lejos de la realidad, la Universal Consignación creada en 1405 no fue sino una continuación del problema y una herramienta de corrupción, así como también un instrumento en la lucha política por el control del municipio.
La Universal Consignación fue de las pocas instituciones que sobrevivieron al Decreto de Nueva Planta y su vida no se extinguió hasta bien entrado el siglo XIX.
