Descartan que una zona ajardinada intervenida en el cementerio de Porreres contenga una fosa común de la Guerra Civil

Vista aérea del cementerio de Porreres.
Vista aérea del cementerio de Porreres. - CAIB
Europa Press Islas Baleares
Publicado: jueves, 22 octubre 2020 10:48


PALMA DE MALLORCA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

La intervención en una zona ajardinada del cementerio de Porreres ha descartado la existencia de una fosa común de la Guerra Civil, aunque se ha localizado una vaina de bala que se vincula a la zona de fusilamientos en el oratorio de la Santa Creu.

Así ha informado este jueves la Conselleria de Administraciones Públicas y Modernización en una nota de prensa. La intervención comenzó el 13 de octubre y está incluida en el Plan de actuaciones en fosas del Govern.

Se trata de la segunda actuación que se ha llevado a cabo en este cementerio después de la exhumación que en 2016 localizó nueve fosas con 55 víctimas represaliadas de las cárceles de Can Mir y del Castillo de Bellver.

En esta ocasión se ha actuado en el primer parterre entrando a la izquierda del cementerio, que corresponde a una zona con panteones rodeados de un área ajardinada. Se han excavado cinco sondeos, uno en cada esquina y uno central.

ENTIERROS DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX

Se han documentado 24 enterramientos ordinarios, que corresponden a inhumaciones en fosa simple, individuales y la gran mayoría en ataúd. Prácticamente todas presentan una disposición ordenada y sistematizada, con una orientación de este a oeste y con el cuerpo bien colocado en decúbito supino y los brazos flexionados sobre el abdomen.

Antropológicamente, se ha podido determinar que estas tumbas pertenecían a 21 individuos adultos (seis hombres, siete mujeres y ocho de sexo indeterminado) y tres infantiles (de menos de seis años).

Los materiales y los objetos asociados a estas inhumaciones son elementos decorativos de los ataúdes de madera, vestimenta (botones, corchetes, zapatos, etc.) y sobre todo restos de rosarios con cruces y medallas religiosas.

Todo este material, junto con una moneda localizada en una de las inhumaciones, apuntan a una cronología de segunda mitad del siglo XIX o muy al principio del siglo XX.

Así, la investigación concluye que en este parterre sólo existen tumbas católicas, seguramente organizadas por familias y que serían los primeros momentos de ocupación del cementerio de Porreres (a partir de 1830). Estos enterramientos se encuentran intactos, en posición primaria, sin que ninguna de las diferentes reformas del cementerio ni ninguna fosa abierta posteriormente las haya afectado.

SIN INDICIOS DE VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO

Esta segunda campaña ha servido para descartar una de las posibles zonas del cementerio que, según fuentes orales, podrían haber sido utilizadas como fosa común entre los años 1936-1938, dado el elevado número de víctimas -unas 137- que fueron asesinadas en el Oratorio de la Santa Creu de Porreres.

Las tareas de excavación que han concluido este jueves no han localizado ningún indicio de restos de las víctimas represaliadas. Sin embargo, se ha encontrado es una prueba material de la zona de los fusilamientos.

Gracias a una prospección geofísica electromagnética realizada alrededor del Oratorio de la Santa Cruz se ha localizado una vaina de bala de arma corta de nueve milímetros, compatible con la época de los asesinados.

A lo largo de esta segunda campaña de excavaciones se han realizado trabajos de investigación a través de la teledetección, el estudio de fotografías y de cartografía antigua del cementerio, que han permitido abrir nuevas líneas de trabajo en la búsqueda de estas fosas comunes.

Con todo, la Conselleria ha puntualizado que hay que esperar al resultado de la excavación bajo los nichos para acabar de determinar cuál fue la distribución de las fosas excavadas durante aquellos años y poder plantear futuras actuaciones.

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