Expertos sostienen que la causa de la muerte fue la perforación de una vena pulmonar que provocó "insuficiencia respiratoria aguda"
El forense asegura que "una tuberculosis puede ser mortal en dos semanas"
PALMA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Uno de los forenses del caso Alpha Pam, migrante senegalés fallecido en 2013 en Mallorca a causa de una tuberculosis no diagnosticada, ha manifestado que la auscultación pulmonar que recibió el paciente fue "anormal", es decir, su respiración presentaba deficiencias, lo que "para un médico debe suponer la necesidad de investigar más, sobre todo si se sospecha de la enfermedad como en este caso".
Este viernes se ha celebrado la tercera sesión del juicio, que arrancó el 30 de marzo y que sienta en el banquillo como acusados al enfermero de triaje y a la doctora que atendieron a Pam el 5 de abril de 2013, cuando acudió a urgencias del hospital.
Previamente había sido atendido en un centro de Atención Primaria de Can Picafort, donde se redactó un volante para que fuera derivado al hospital y que le realizaran una valoración y radiografía de tórax con la finalidad de confirmar o descartar tuberculosis ante la sintomatología que presentaba. En dicho volante se especificaba que el paciente había tenido contacto con tuberculosos.
"Si alguien viene con esa sintomatología y con una auscultación anormal, lo suyo es que salga de urgencias con una radiografía de tórax hecha", ha manifestado el testigo. Además, ha detallado que los principales síntomas de la tuberculosis son fiebre en grado bajo y tos, y cuando se desarrolla de manera más crónica se añade cansancio, pérdida de apetito o de peso.
En este sentido, ha sostenido que "una tuberculosis puede resultar mortal en dos semanas" y ha declarado que, aunque Pam "no estuvo diagnosticado de tuberculosis en ningún momento, la sintomatología era sospechosa y merecía la investigación necesaria para confirmar o excluir el diagnóstico", por lo que "haberlo derivado habría sido lo ideal".
Por su parte, la segunda forense en testificar ha añadido que la causa de la muerte de Pam fue la perforación de una vena pulmonar, que le provocó "insuficiencia respiratoria aguda".
Asimismo, preguntada por la posible similitud existente entre los síntomas de una bronquitis y una tuberculosis, ha destacado que cuando esta "es leve", sí se parecen.
En referencia a la prueba de tuberculosis que se efectuó a Pam cuando acudió a Atención Primaria de Can Picafort, que arrojó un resultado negativo, el tercer profesional forense interrogado ha explicado que "es el médico que cabecera quien tiene que repetir la prueba si lo considera necesario".
Además, ha alegado que "se debería haber activado el protocolo desde el momento en que se sabe que existe un posible contacto con tuberculosis", siempre y cuando "se tenga acceso a esa información".
PIDEN UN AÑO DE PRISIÓN Y TRES DE INHABILITACIÓN
En febrero de 2013, Pam acudió al centro de salud de Can Picafort acompañado de su amigo y fue derivado al hospital de Inca para que le realizaran una valoración y radiografía del tórax y, así, confirmar o descartar si tenía tuberculosis.
En la hoja de derivación de Atención Primaria de Can Picafort, la facultativa adscrita a dicho centro hizo constar un diagnóstico de contacto con tuberculosos, así como su derivación a urgencias del hospital comarcal "para 'rx tórax' y valoración, ya que ha habido brote de 'tbc' (tuberculosis) en Can Picafort y se sospechaba que éste fuera el caso primario".
Días después, la acusación asegura que Pam acudió al centro hospitalario con la hoja de Atención Primaria, pero le fue denegado el acceso a urgencias por carecer de tarjeta sanitaria. Cabe recordar que los hechos se produjeron cuando acababa de entrar en vigor una reforma legal que privaba de carné sanitario a inmigrantes 'sin papeles'.
El afectado acudió de nuevo al hospital el 5 de abril de 2013 y fue atendido "tras 40 minutos de espera". Según el escrito de acusación, la asistencia médica duró "apenas cinco minutos" y se le diagnosticó una bronquitis.
Finalmente, el 21 de abril, Pam falleció en su domicilio. Los resultados de la autopsia confirmaron que la causa fue por tuberculosis.
La Fiscalía no ve indicios de delito, aunque la acusación particular sostiene que se trata de un homicidio imprudente y pide para ambos acusados un año de prisión y tres de inhabilitación, además de abonar la cantidad de 90.000 euros --antes la cifra ascendía a 150.000--.
"EN EL SERVICIO INFORMÁTICO DEL HOSPITAL CONSTABA EL CONTACTO CON TUBERCULOSIS"
El inspector médico e instructor del expediente informativo por el caso de Alpha Pam afirmó en la segunda sesión del juicio que en el servicio informático del Hospital de Inca constaba que el paciente había tenido contacto con tuberculosos.
Fue este profesional quien solicitó la apertura del expediente de información reservada para discernir si la actuación de los sanitarios fue correcta o no, en el que se llegaron a adjuntar hasta 25 anexos.
Uno de ellos era un pantallazo del servicio informático del hospital comarcal, en el que, al pinchar en una pestaña, constaba que Pam había estado en contacto con personas en tratamiento por tuberculosis, por lo que independientemente de si presentó físicamente el volante o no, esa información podía consultarse. "Además, son documentos sin caducidad", añadió.
Asimismo, aseguró que cuando sucedieron los hechos, el hospital de Inca era el único de Baleares que pedía un compromiso de pago a pacientes 'sin papeles' para que fueran atendidos, un hecho que "no estaba avalado por ninguna norma".
La madre del fallecido compareció también en esta sesión. "Es un ser humano que estaba enfermo pero que no tuvo asistencia", lamentó ante el tribunal. Además, indicó que se enteró de que su hijo murió por tuberculosis porque una mujer que vivía en Mallorca así se lo trasladó.
LOS ACUSADOS REITERAN QUE SU ACTUACIÓN FUE "ADECUADA"
En la primera sesión del juicio se procedió al interrogatorio de los dos acusados. El enfermero declaró que su actuación "fue la adecuada", porque en el momento en el que Pam acudió a urgencias su estado "no era muy grave", aunque Alpha sí le comentó "que había tenido contacto con una persona en tratamiento por tuberculosis".
Con todo, aseguró que el paciente no le enseñó el volante que días antes le realizaron en Atención Primaria de Can Picafort.
Por su parte, la doctora apuntó que el fallecido "no enseñó ninguna documentación" en el momento en que fue atendido. "Le pregunté si tenía algún problema de salud o alergias porque su historia clínica estaba vacía, no había ningún tipo de antecedente ni historial médico en el que basarme".
No obstante, manifestó que le hizo análisis de orina, de garganta y le auscultó, notando deficiencias en la respiración, por lo que le recetó antibiótico. "Le dije que era muy importante que en 48 horas como mucho fuera a su médico de cabecera, porque los pacientes cambian y había que asegurar que su evolución fuera la adecuada", concluyó.
En su turno de declaración, el amigo que acompañó al fallecido al hospital indicó que el enfermero le atendió en "cinco minutos" y sostuvo que sí le mostraron el documento redactado por Atención Primaria.
