PALMA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Govern balear ha puesto en marcha una Oficina de Atención Directa para las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, de manera que tengan "el mismo servicio que recibe una víctima de la violencia machismo o del terrorismo", en palabras del secretario autonómico de Memoria Democrática, Jesús Jurado.
Según ha informado la Vicepresidencia del Govern en una nota de prensa, la Oficina ofrecerá a los familiares de las víctimas la posibilidad de intercambiar información con la Dirección General de Memoria Democrática de forma individualizada y recibir asesoramiento jurídico, así como atención psicológica, si así lo desean.
La Dirección General de Memoria Democrática recibirá periódicamente a los familiares de las víctimas directas e informará de primera mano sobre los proyectos en curso, "poniendo el acento en la información sobre la búsqueda de la víctima y la realización de pruebas de ADN para futuras identificaciones".
También documentará audiovisualmente los testimonios de los familiares, que pasarán a formar parte del un Fondo Documental de la Memoria. Este material se podrá trasladar a la Fiscalía de la Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática contemplada en la nueva Ley estatal de Memoria.
Asimismo, cuando consten causas judiciales franquistas abiertas contra las víctimas o sus familiares, se proporcionarán copias íntegras de los documentos del archivo digital cedido al Govern por la asociación Memria de Mallorca.
La Oficina es una iniciativa de la Vicepresidencia y Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática del Govern balear. "Llegamos 45 años tarde, pero las familias merecen que su Govern esté junto a él", ha apuntado Jurado.
El Govern ha detectado al menos 500 familias de Baleares como víctimas directas del golpe de estado de 1936, la Guerra Civil y la represión franquista, conforme a la Ley autonómica aprobada por unanimidad en 2018.
La Vicepresidencia ha insistido en que se trata de una propuesta "pionera a nivel estatal", y la ha enmarcado en "las reclamaciones de Naciones Unidas y del movimiento memorialista".