Sostiene que los profesionales han cumplido con el protocolo establecido para estos casos
El hombre ha decidido contratar un servicio de atención privado ante su necesidad urgente de ayuda
PALMA, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El IbSalut ha defendido que no negó los cuidados paliativos a una mujer de 86 años y con alzheimer cuyo hijo, después de que no se activara el Equipo de Soporte de Atención Domiciliaría (ESAD), presentó una queja la semana pasada.
Fue el hijo de la paciente, según ha explicado él mismo en un comunicado y han indicado a Europa Press fuentes del IbSalut, quien se presentó en el centro de salud de Escola Graduada (Palma) el pasado 6 de mayo.
El hombre le comentó a la doctora de cabecera su intención de que los facultativos del ESAD --que se encargan de casos de alta complejidad-- pudieran dar los cuidados paliativos a su madre.
Según la versión del hijo, la médico le dijo que "todo estaba correcto" y que un día antes de llevarla a casa --estaba ingresada en un hospital privado-- se pusieran en contacto con ella en el centro de salud.
Así lo hizo la mañana del jueves 8 de mayo, dos días después, y avisó que debía ver a la doctora para activar el protocolo de paliativos. Después de tres horas esperando, ha lamentado el hombre, le atendió una médico sustituta que le dijo que no podía hacer nada por él y que debía esperar a la semana que viene, cuando volviera la titular.
De acuerdo con la versión del IbSalut, ese día el hombre se presentó sin cita previa y casualmente coincidió con que la doctora de cabecera de la paciente estaba librando.
De todos modos, según las citadas fuentes, la sustituta revisó el historial clínico de la mujer y comprobó que todavía no constaba el certificado de que había sido dada de alta del centro privado, un paso indispensable para activar el protocolo del ESAD.
También se puso en contacto con la enfermera gestora de casos para ver si disponía de más información, pero a ella tampoco le constaba el informe de alta médica.
Esta situación dejó al usuario desconforme, lo que le llevó --según ambas versiones-- a intentar hablar con el coordinador del centro para interponer una reclamación. Éste tenía turno de tarde y, por lo tanto, no se encontraba en el centro de salud.
"En el centro debe haber tres coordinadores y parece ser que no se encontraba ninguno", ha reprochado el hijo de la paciente en su comunicado. Finalmente decidió dirigirse a la gerencia de Atención Primaria, justo al lado de Escola Graduada.
Ahí, ha relatado, recibieron un trato cercano y humano --"cosa que no sucedió en el centro de salud", ha apostillado-- y los trabajadores se "llevaron las manos a la cabeza por lo ocurrido". "Me pidieron que presentara una queja y así lo hice", ha recordado.
SE CUMPLIERON LOS PROTOCOLOS
En el IbSalut han tenido conocimiento de la queja y han realizado las gestiones pertinentes para estudiar si los profesionales habían incurrido en algún error, pero han determinado que siguieron el protocolo tal y como está marcado.
El ESAD, han explicado las fuentes, debe activarlo el centro de salud y está sujeto a un procedimiento específico, por lo que no basta que un usuario lo pida para ponerlo en marcha.
En este caso, lo primero era certificar que la paciente había sido dada de alta del centro privado y se encontraba en su domicilio. Una vez cumplido este requisito, el protocolo establece que un equipo de Atención Primaria debe desplazarse hasta la vivienda, recabar la información necesaria y estudiar si el enfermo necesita la atención de los facultativos del ESAD.
Por lo tanto, han alegado desde el IbSalut, "no es que se le haya denegado" el servicio sino que "ni siquiera se ha comenzado el procedimiento" para poder acceder a él. "El centro ha seguido los pasos que tenía que seguir", han sentenciado.
RECIBIRÁ ATENCIÓN PRIVADA
Según ha explicado el hijo de la paciente en declaraciones a Europa Press, ante la falta de respuesta inmediata por parte del centro de salud decidió contratar un servicio privado para que atendiera a su madre.
"Hacía 14 días que mi madre ni comía ni tomaba líquidos, y al día siguiente le daban el alta. ¿Qué hago yo solo con mi madre sin ningún servicio?", ha dicho.
Ha desistido en su intención de que su madre sea atendida por la sanidad pública, y así se lo trasladó a los servicios de atención al usuario de Atención Primaria. "Yo ya tengo una solución a mi problema, mi intención es que esto no vuelva a ocurrir", ha esgrimido.