Expertos señalan que en 2021 los resultados empeoraron y dice "estar alerta" con 2022, que fue un año "de más normalidad"
PALMA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El índice ambiental de Baleares se situó, en 2020, en 60,8 puntos, lo que supone una "mejora considerable" respecto al año anterior, cuando fue de 42,9, dada la reducción de la actividad económica y humana derivada de la pandemia de la COVID.
Así se extrae del informe 'Índice Sintético Medioambiental de Baleares' del Consejo Económico y Social (CES) de las Islas, presentado este miércoles en rueda de prensa por el presidente de la entidad, Rafel Ballester, el secretario general, Josep Valero, el director ERF, Iván Capdevila, y la jefa de estudios, Anna Grau.
En este sentido, han remarcado que esta mejora se debió especialmente a las restricciones del coronavirus, pero han advertido que en 2021 ya se observó un "empeoramiento" de los resultados ambientales en las Islas, si bien fue un año de "retorno a la normalidad".
Por tanto, "hay que estar alerta de lo que pasa en 2022, porque ha sido un año de más normalidad", han insistido, reivindicando que "los datos son mejorables" y que el objetivo es "llegar al 100%".
RESULTADOS DEL INFORME
Cabe destacar que este índice ambiental, que se incorporará a la memoria del CES, se compone de seis dimensiones y 23 indicadores parciales con diferentes pesos, propuestos por técnicos y expertos en medio ambiente y aprobados por unanimidad en el pleno del CES.
Estas dimensiones --índices que conforman el índice general o ambiental-- son las de resiliencia climática, calidad del aire, transición energética, consumo y calidad del agua, gestión del territorio y biodiversidad, y gestión y circularidad de residuos.
En una escala del 0 al 100, el valor de partida del indicador de 2019 para el conjunto de Baleares fue de 42,9, siendo Menorca la isla con una situación "más buena" (49,1). Le sigue Formentera (41,9), Mallorca (39,9) e Ibiza (35,3).
En detalle, el índice de resiliencia o cambio climático fue de 56,7; el de calidad del aire, de 67,8; el de transición energética, de 26,7; el de consumo y calidad del agua, de 48,5; el de gestión del territorio y biodiversidad, de 41,6, y el de gestión y circularidad de residuos, de 30,8, todo ello a nivel balear.
Con todo, en 2020 se produjo "una mejora considerable" en el índice ambiental de casi 20 puntos, hasta alcanzar los 60,8, debido, entre otros factores, a la caída del consumo de la energía, disminución de la generación de residuos y a la reducción de los gases de efecto invernadero, a causa de la reducción de la actividad económica y turística durante la pandemia de la COVID-19.
"El 2020 fue un año atípico porque la pandemia cambió una serie de datos que nos han dado una comparativa para ver cómo varió la situación medioambiental", ha dicho en rueda de prensa el director del CES, Rafel Ballester.
Por dimensiones, los resultados de 2020 fueron de 63,6; 72,4; 77,4; 60,4; 40,4, y 50,3, respectivamente.
Atendiendo asimismo a los datos de 2021, todavía provisionales a falta de las cifras de transición energética, se observa una reducción en el índice ambiental, situándose en 58,1, repitiendo nuevamente Menorca como la isla con las cifras más favorables (63,1), seguida de Formentera (60,8), Mallorca (57) e Ibiza (50,5).
Más en concreto, los resultados del índice de cambio climático de 2021 en Baleares fueron de 64,1; los de calidad del aire, de 70; los de consumo y calidad del agua, de 51,8; los de gestión del territorio y biodiversidad, del 41,9, y los de gestión y circularidad de residuos, de 43,9.
