Insta al tribunal a acudir al TC si cree que la normativa sobre incompatibilidades vulnera derechos fundamentales
PALMA DE MALLORCA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Uno de los dos magistrados que han emitido sendos votos particulares contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) de declarar compatible la actividad política del presidente del Govern, José Ramón Bauzá, con la titularidad de una farmacia, asevera en su escrito que el mandatario conserva un "poder absoluto" en las decisiones empresariales o de negocio de su local, por lo que apunta a la incompatibilidad de las dos actividades.
En concreto, ambos votos han sido suscritos por Pablo Delfont y Gabriel Fiol, los magistrados más veteranos de la máxima instancia judicial de las islas. Ambos iniciaron su trayectoria al frente del TSJIB cuando éste se creó, en el año 1979.
En su voto, Delfont subraya cómo "la realidad social nos muestra a las claras que la oficina de farmacia no es una mera actividad de gestión de patrimonio personal", rebatiendo de este modo las argumentaciones plasmadas por la mayoría en su sentencia, en la que justifican que el ejercicio de los cargos públicos será compatible con el ejercicio de actividades privadas "siempre que éste no comprometa la imparcialidad o la independencia en sus funciones", como sucedería con las de "mera administración del patrimonio familiar o personal".
En este sentido, el magistrado apunta que el vínculo económico-jurídico existente entre la farmacia y el titular que ejerce la actividad a través de un sustituto -como en el caso de Bauzá- "es de tal intensidad que no puede ser confundido con la mera gestión del patrimonio personal".
Tal y como asevera, la oficina de farmacia "es un elemento que por su propia naturaleza no puede formar parte del patrimonio personal" sino del patrimonio empresarial o profesional. Es más, incide en el hecho de que la Sala de lo Contencioso-Administrativo ya declaró en 2007, en un supuesto similar, que la entonces consellera de Salud, Aina Salom, había incurrido en incompatibilidad al ser titular también de una farmacia, pese a tener también nombrado a un sustituto en su lugar.
"Pues bien, el caso de José Ramón Bauzá es prácticamente el mismo que el caso de Aina Salom, variando únicamente el cargo y el lugar en el que se encuentra abierta al público la oficina de farmacia", añade el magistrado, recalcando que "en lo que jurídicamente importa los dos supuestos son idénticos por completo", sujetos ambos a unas "mismas normas", pese a lo cual cada uno ha obtenido una respuesta del mismo tribunal "diametralmente opuesta a la que ha obtenido el otro".
En esta línea, Delfont se muestra disconforme con el argumento de la Sala de que una interpretación "tan restrictiva y constrictora" de la normativa sobre incompatibilidades "conduciría a que ningún titular de patrimonio personal o familiar pueda acceder al cargo de presidente" y se traduciría en una discriminación intolerable e incompatible" respecto a uno de los artículos de la Constitución relativo a los derechos fundamentales de la ciudadanía.
Frente a ello, el magistrado señala que la Ley balear de Incompatibilidades "no engaña" e indica que el tribunal "no puede eludir la aplicación de la Ley", al tiempo que le insta a "plantear la cuestión correspondiente" ante el Tribunal Constitucional. "Pero no caben atajos, es decir, es inadmisible por completo que el tribunal deje de aplicar la Ley con la excusa de que es para salvaguardar el derecho fundamental", añade.
LA FARMACIA, UNA ACTIVIDAD MERCANTIL
Por su parte, Gabriel Fiol, considera en su escrito una "simple cobertura" diferenciar que la farmacia esté servida o no por un sustituto, recalcando que "nos encontramos en presencia de una actividad empresarial que genera y supone ganancias patrimoniales", por lo que "es evidente, y no hay ninguna duda, que la botica forma parte del patrimonio profesional. Es una actividad mercantil".
Al mismo tiempo, el magistrado subraya que, si tras todo el proceso electoral, Bauzá fue proclamado presidente del Govern, "atesora a todos los niveles un mayor grado de responsabilidad y ello supone, sin duda, que la incompatibilidad sea, más que nunca, mucho más rigurosa".
