Presentación del 'Anuario del Envejecimiento' de Baleares 2023 - CONSELL DE MALLORCA
PALMA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El servicio 'T'Acompanyam' del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) ha contactado telefónicamente con 4.193 personas mayores usuarias de centros o hogares del IMAS para prevenir el riesgo de la soledad en 2022 y 2023.
Este es uno de los datos que se desprende del estudio 'La soledad no deseada' publicado en el 'Anuario del Envejecimiento' 2023 presentado este jueves y editado por la Cátedra de Atención a la Dependencia y Promoción de la Autonomía Personal de la Universitat de les Illes Balears (UIB), junto con el IMAS y la Conselleria de Familias y Asuntos Sociales.
Este servicio, a través de simples preguntas, ha establecido un seguimiento para dar información a las personas mayores, así como asesoramiento y derivaciones a otros recursos comunitarios. Según han detallado, el proyecto ha puesto de manifiesto "la importancia de las relaciones sociales en la vida de los ancianos y la existencia de la soledad como problemática social y de salud".
En esta línea, las actividades que se han desarrollado consisten en contactar con las personas usuarias para escucharlas y acompañarlas, informar sobre servicios y recursos y detectar necesidades, intereses o deseos.
Asimismo, el estudio indica que la soledad es uno de los "desafíos de creciente importancia que deben afrontar las sociedades occidentales" y el incremento de la esperanza de vida coloca a las personas mayores como uno de los colectivos más afectados.
En este sentido, han señalado que "es esencial el papel que se desempeña desde el Servicio de Promoción de la Autonomía Personal del IMAS centrado en potenciar las relaciones sociales, fomentar hábitos saludables, la convivencia y la ayuda mutua". El objetivo es conseguir la máxima calidad de vida posible durante la etapa del envejecimiento.
ADICCIONES, TRATAMIENTO Y ENVEJECIMIENTO
Por otro lado, el Anuario recoge el estudio 'Adicciones a los opiáceos, tratamiento y envejecimiento en Baleares' que señala que en los últimos años se ha observado que el perfil de los usuarios en tratamiento para adicciones son personas de largo recorrido con antecedentes de consumo de heroína y otros opiáceos, acompañados de complicaciones médicas y sociales.
Es por ello que los autores del estudio han destacado "la importancia de intervenciones interdisciplinarias y de establecer circuitos entre los servicios que atienden al colector colectivo".
Igualmente, han incidido en "la necesidad de formar a profesionales para poder ofrecer una atención integral y mejorar la calidad de vida de las personas mayores con adicciones".
Como conclusión, han propuesto un nuevo modelo de atención intersectorial centrado en la persona y adaptado a las distintas formas de envejecimiento. Además, han subrayado "la necesidad de eliminar el estigma hacia las personas adictas y la importancia de la investigación en el envejecimiento y las adicciones".