Una trabajadora y un usuario de una residencia de mayores en Mallorca. - CONSELL DE MALLORCA
PALMA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los usuarios de las residencias de personas mayores de Mallorca no tendrán que llevar la mascarilla en el interior, aunque sí se mantiene su uso obligatorio para el personal, visitas o personas positivas, tal y como apunta el nuevo decreto que este miércoles se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado.
Según ha informado el Consell de Mallorca en nota de prensa, se mantendrán asimismo otras medidas de protección y seguridad frente a la COVID-19, dada la vulnerabilidad del colectivo y del entorno residencial. Con todo, se reducen las cuarentenas y los aislamientos de positivos a cinco días.
El nuevo decreto, han continuado, se basa en la nueva coyuntura sanitaria y refuerza la idea general del Plan de actuación en Centros Sociosanitarios y Residencias de Personas Mayores frente a la pandemia, que entró en vigor a principios de mes en las residencias de la isla y que busca dar respuesta a la afectación psicoemocional, la pérdida de la autonomía personal y de relaciones interpersonales que ha representando la pandemia para las personas residentes.
Concretamente, la idea del plan es recuperar la normalidad convivencial y las actividades en los centros residenciales de personas mayores, aunque manteniendo ciertas medidas de prevención y seguridad.
La normativa, consensuada por la Conselleria de Salud, la de Asuntos Sociales y los consells insulares, recoge los protocolos de sectorización, detección precoz y actuación frente a personas con riesgo de infección, como son los ingresos en los centros y las pautas para las visitas y salidas.
Como novedad principal, determina que los aislamientos de personas residentes con COVID pasan a ser de cinco días si no presentan síntomas las 24 horas anteriores, y no de siete como hasta ahora.
Además, establece que todos los contactos estrechos se deben someter a pruebas de antígenos o PCR para detectar posibles casos asintomáticos, pero con la idea de conseguir la máxima normalidad posible dentro de lo que es el entorno vulnerable, los residentes que sean contactos estrechos de una persona infectada y hayan dado negativo no tendrán que hacer cuarentena.
Aunque el aislamiento se reduzca a cinco días obligatorios, todas las personas mayores positivas o consideradas contactos estrechos deberán extremar las precauciones durante diez días, reducir en lo posible las interacciones sociales, llevar la mascarilla puesta en todo momento y mantener una higiene de manos adecuada. Especialmente se deberá evitar el contacto con otros usuarios de la residencia, han detallado desde la institución insular.
Por lo que respecta a los profesionales que han padecido COVID, también se incorporarán después de cinco días, siempre que no tengan síntomas y después de dar negativo en un test de antígenos. En general, el personal en contacto directo con residentes extremará las precauciones y empleará EPI para atender a los usuarios positivos o los que presenten síntomas compatibles con la enfermedad.
A nivel general de inmunización, tanto de las personas que viven en los centros como de los trabajadores, se considera que estos centros son espacios seguros para la gente que vive y trabaja. Por este motivo, se facilita al máximo el ingreso de nuevas personas, aunque se solicitará una prueba diagnóstica negativa previa a todos los nuevos ingresos que no estén vacunados o no presenten pauta completa.
En cuanto a los protocolos de visitas y salidas, no experimentan prácticamente variación. Se normalizan las visitas sin limitación de personas ni número de visitas, pero con medidas de protección individual --mascarilla e higiene de manos-- y buena ventilación de los espacios. En este sentido, se priorizarán los exteriores siempre que sea posible.
Éstas, al igual que las salidas de los residentes con sus familiares, en ningún caso se podrán llevar a cabo si la persona mayor o los familiares son positivos, contactos estrechos o presentan síntomas compatibles con la COVID-19.
En caso de que la persona mayor esté más de 72 horas fuera del centro, deberá presentar una prueba negativa antes de volver a la residencia si no está vacunada o no tiene la pauta completa.