HARO (LA RIOJA), 02 (EUROPA PRESS)
La Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs II (Anav) está investigando el aumento de las avenidas de algas en el río Ebro, cuya entrada en las tomas de agua de la central de Ascó ha obligado a bajar la potencia de Ascó II en dos ocasiones --en agosto y noviembre de este año-- al 50 por ciento.
César Candas, director de los dos grupos de la central nuclear de Ascó, ha informado que están trabajando "con intensidad para solucionarlo y no tener sobresaltos en verano y otoño".
"Llegan mantas de algas y los sistemas, que se han reforzado, no son capaces de extraerlas con celeridad; no son peligrosas para la seguridad de la central, pues no se puede depender del estado del río, pero son sucesos notificables que no siempre se entienden y se valoran adecuadamente desde la opinión pública", ha añadido
"Las algas afectan más al grupo II que toma agua más arriba, y concentra más cantidad", ha explicado. Candas ha subrayado que de los 27 sucesos notificados al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), "sólo los episodios de algas han sido relevantes".