Patronales y sindicatos retoman la negociación del convenio de hostelería de Baleares entre amenazas de conflicto

PALMA 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

Patronales y sindicatos retomarán este miércoles las negociaciones del nuevo convenio de hostelería de Baleares entre las amenazas de los representantes de los trabajadores de llegar a un conflicto laboral.

Será la cuarta reunión de la mesa negociadora, que tendrá lugar a lo largo de la mañana en la sede de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM).

El último encuentro tuvo lugar el 1 de abril, con el actual convenio ya caducado y prorrogado, y apenas sirvió para que empresarios y trabajadores constataran una vez más sus diferencias en asuntos como la subida salarial o la flexibilidad en la contratación.

Esta reunión se producirá a las puertas del 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, y entre las advertencias por parte de los sindicatos de acabar en un conflicto laboral.

"Es incomprensible que, con las calles llenas de turistas y los hoteles a pleno rendimiento, la patronal se niegue incluso a sentarse a hablar. La conflictividad será inevitable si no hay avances reales", ha alertado este martes el secretario general de CCOO en Baleares, José Luis García.

En la misma rueda de prensa previa al Día Internacional de los Trabajadores, el líder de UGT en las Islas, Pedro Homar, ha criticado que los beneficios del sector turístico solo sirvan "para llenar los bolsillos de unos pocos".

"Toda esta actividad no tiene ninguna repercusión en la mejora de la calidad de vida de los habitantes de Baleares, ni siquiera de los propios trabajadores del sector, con cargas de trabajo cada vez mayores y dificultades insalvables para encontrar un lugar donde vivir y salarios descompensados respecto al nivel de vida", ha expuesto.

LOS PUNTOS DE CONFLICTO

Varios han sido los asuntos en los que las patronales y las organizaciones sindicales han venido chocando en el marco de la negociación del nuevo convenio de hostelería, el más importante --por volumen de trabajadores-- del archipiélago.

Entre ellos, la subida salarial y la reducción de la jornada laboral que piden los trabajadores, o la flexibilidad en la contratación y la lucha contra el absentismo que reclaman los empresarios.

Estas diferencias han llevado que la negociación se encuentre encallada y a que ambas partes reconozcan que las posturas se encuentran todavía "muy alejadas".

UGT ha sido el primer sindicato en poner sobre la mesa una propuesta de subida salarial: de un 8% el primer año de vigencia, del 6% en el segundo y del 5% en el tercero. CCOO sostiene que ésta es una postura "de mínimos", mientras que la FEHM considera que es inasumibles. Su vicepresidenta ejecutiva, María José Aguiló, las comparó con "un unicornio".

Los sindicatos, además, exigen una reducción de jornada hasta las 35 horas semanales, mientras que los empresarios solo estarían dispuestos a asumir las 37,5 horas si así lo marca la ley estatal.

Los hosteleros, por su parte, han planteado la posibilidad de que un trabajador contratado a tiempo parcial pueda hacer varias funciones dentro de un mismo establecimiento hostelero, propuesta rechazada de manera tajante por las organizaciones sindicales.

"DINAMITAR LA MESA"

Tras la última reunión, el secretario general de UGT Servicios Públicos, José García Relucio, recriminó a los empresarios que pretendan "desregularizar" el convenio y "eliminar derechos que ya tienen los trabajadores".

Relucio especuló con la intención de las patronales de "dinamitar la mesa negociadora". "Si es una estrategia para llevarnos al conflicto, lo van a conseguir", advirtió.

En una línea similar se expresó el presidente de la Federación de Servicios de CCOO en Baleares, Héctor Gómez. Dijo estar a la espera de ver los avances antes de la próxima reunión, la de este miércoles, antes de descartar o no las movilizaciones.

LOS HOTELEROS REPROCHAN EL "INMOVILISMO"

Ese mismo día, Aguiló recriminó a los sindicatos su "inmovilismo", al considerar que durante las semanas de negociación no se habían movido de sus posturas iniciales.

Además, volvió a reiterar su negativa a hablar de subidas salariales antes de evaluar el conjunto de costes que implicarían todas las medidas que los trabajadores han puesto sobre la mesa. "Lógicamente tiene que haber subida salarial, pero hay que partir de premisas que permitan una continuidad y que esto sea sostenible", recalcó.

De cualquier modo, se mostró dispuesta a mantener "todas las reuniones necesarias" para llegar a un punto común en el que, concedió, "tendrá que haber cesiones por parte de todos".