El PSIB acusa a Prohens de implantar una nueva universidad privada "disfrazada de adscrita" para evitar nuevos controles

PALMA 9 May. (EUROPA PRESS) -

El PSIB ha acusado a la presidenta del Govern, Marga Prohens, de implantar una nueva universidad privada "disfrazada de centro adscrito para evitar el endurecimiento de los controles" por parte del Gobierno de España.

Así lo ha criticado el diputado socialista en el Parlament Carles Bona, después que el Consell de Govern haya autorizado la adscripción del Centro Universitario Beato Luis Belda, ubicado en Palma, a la Universidad San Pablo CEU.

La autorización, según ha criticado la formación en nota de prensa, se ha hecho con una "falta total y absoluta de transparencia". "Han disfrazado esta nueva universidad como un centro adscrito a una universidad privada católica", ha dicho Bona.

En concreto, ha sostenido que el grupo CEU ya cuenta con universidad en Madrid, Valencia, Barcelona y Sevilla pero que "para entrar en las Islas de la mano del Govern de Marga Prohens no lo hace con una universidad nueva, sino como centro adscrito al de Madrid".

Se hace así, a su juicio, para "evitar el control" del Parlament y, además, se impulsa "justo en el momento" en que el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades ha anunciado que endurecerá los criterios de creación de nuevas universidades privadas para evitar la aparición de "chiringuitos".

"Lo hacen por la puerta de atrás, para evitar el control de calidad porque saben que este centro, si fuera una nueva universidad, no pasaría de ninguna de las maneras", ha lamentado el socialista.

En este sentido, ha hecho referencia a un informe del observatorio universitario del año 2021 que apunta que la universidad madrileña a la que se adscribe este centro privado "tampoco cumple con los requisitos de calidad" en la investigación que hace o tendría que hacer su profesorado.

Para Bona, se trata de "una muestra más de la tendencia privatizadora del PP en el sector educativo, no solo universitario sino también por el hecho de reducir plazas en la educación pública para favorecer los centros privados concertados en secundaria y bachillerato y pone un tapón en la Formación profesional pública para favorecer la aparición de centros privados".