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Reclaman al Govern una Ley de conciliación entre la vida familiar y laboral
PALMA DE MALLORCA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Política Familiar de Baleares (IPFB) ha subrayado el retraso que se ha producido en la edad de maternidad del primer hijo en Baleares, que ha pasado desde los 26,7 años en el 1990, hasta los 29,3 en el 2010.
La entidad ha destacado en un comunicado que una de las principales contribuciones de la maternidad a la sociedad es que "posibilita la renovación intergeneracional necesaria para la subsistencia de una comunidad, mientras que el ejercicio de las funciones maternales implica la formación de los hijos como personas y ciudadanos".
En este sentido, ha señalado que el número necesario de hijos por mujer para que pueda asegurarse esta renovación es de 2,1 hijos por fémina, lo que estaba asegurado hasta el año 1980.
Sin embargo, la maternidad está influenciada por la situación socioeconómica, educativa y laboral de las mujeres y, así, la mayor cantidad de tiempo que dedican al estudio, el ingreso masivo al mercado laboral, el alto coste de la vivienda y la dificultad de combinar trabajo e hijos, son los principales factores que afectan a la decisión de crear una familia y tener hijos en las mujeres en Baleares.
Por todo ello, el IPFB ha reclamado al Govern una Ley de conciliación entre la vida laboral y familiar de la comunidad. En este sentido, ha apuntado que, según la Encuesta de Fecundidad y Valores en la España del Siglo XXI, la mayoría (58%) de las mujeres españolas piensa que tener un hijo supone un obstáculo en su vida profesional y que casi tres de cada diez féminas (28,4%) expresaron reducir su actividad o interrumpir su trabajo al menos un año (27,9%) a causa de su maternidad.
Además, el 20,9% de las mujeres que han sido madres piensa que ésta fue la causa que limitó su promoción o ascenso, porcentaje que alcanza al 32% de las madres que tienen entre 30 y 44 años. Inclusive el 16,8% de las madres sostuvo que tuvo que dejar de trabajar definitivamente por los problemas que les implica el cuidado de sus hijos.
Las dificultades que encuentran las madres para desarrollar su carrera profesional pone de manifiesto que la conciliación entre la vida laboral y familiar es un "desafío pendiente para muchas familias, y una responsabilidad que involucra también a las políticas públicas y las empresas". Esta situación, muestra que "aún existe una brecha entre el marco normativo y la realidad".
