PALMA DE MALLORCA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los últimos 12 controladores aéreos de Baleares que estaban investigados por el caos aéreo provocado en el puente de la Constitución de 2010 han admitido un delito de abandono de puesto de trabajo y se han conformado con una pena de multa de 15.000 euros cada uno, tras haber llegado a un acuerdo con el Ministerio Fiscal.
En esta, la última jornada del juicio que ha tenido lugar en la Audiencia Provincial de Baleares, también han sido absueltos siete controladores más que no habían aceptado los cargos por distintas circunstancias.
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