BRUSELAS, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Educación de la Unión Europea coincidieron este lunes en la necesidad de un "esfuerzo serio" en la financiación de la educación y formación dentro de la Unión Europea para lograr una Europa del conocimiento que sea competitiva y dé una dimensión social a las políticas económicas para salir de la crisis, informó el ministro español y presidente de turno del Consejo, Ángel Gabilondo.
La Unión Europea debe conseguir que la educación superior o terciara llegue hasta el 40% de los estudiantes en 2020, un objetivo que "no es ambicioso, sino necesario", en palabras de la nueva comisaria europea de Educación, Androulla Vassiliou, en una rueda de prensa conjunta con Gabilondo en Bruselas.
Vassiliou recordó que competidores directos como Estados Unidos y Japón ya alcanzan esos niveles de formación, frente al 31% de licenciados universitarios que hay en la Unión. "Todos estuvimos de acuerdo en que la educación y la formación son la base para cualquier desarrollo futuro de Europa", insistió la comisaria.
Por su parte, Gabilondo incidió en la idea de que no invertir en Educación "resulta caro" y apuntó que los ministros europeos concluyeron que es "necesario hacer un esfuerzo (financiero) serio en educación". El contexto actual de crisis no debe ser un freno a la inversión, puesto que se habla de un "horizonte de diez años", añadió.
El ministro español precisó que la financiación debe ser "eficiente y transparente" de modo que exista una "adecuada" rendición de cuentas y "claridad" en los programas que se promueven o dejan de promover.
En su opinión, la inversión en educación, especialmente educación "superior y cualificada", es "la única vía" para el desarrollo y es una posición que ven con "claridad" países como Alemania, que "trabajan" para destinar hasta un 7% del PIB a la educación.
Gabilondo también recordó que la Educación es "un bien público y un derecho público", por lo que hay que asegurar "cauces de financiación que garanticen libertad de cátedra, de investigación, de pensamiento, etc.". Unas condiciones que están "clarísimas" en el mundo de la Universidad.
Preguntado por la financiación privada, el ministro español y presidente del Consejo de la UE aseguró que no se trata "ni mucho menos" de "mercantilziar" la Universidad, pero que hay que "reconocer" que hay "intereses públicos compartidos" desde distintas instancias sociales.
Además consideró "llamativo" pretender competir con otros países cuando la inversión privada es "muy pequeña" y defendió que para lograr un "verdadero progreso universitario" es necesario capital privado para proyectos "bien definidos" por las instancias públicas.