Unos 350 migrantes permanecen en el centro de detención bombardeado en Libia

MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

Unos 350 migrantes continúan en el centro de detención de Tajura, próximo a Trípoli, que resultó bombardeado el martes por la noche, lo que le costó la vida a 53 personas, entre ellas seis niños, según ha informado este viernes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Los equipos de la agencia de la ONU siguen suministrando comida y agua a los 350 migrantes que aún siguen en el centro, que contaba con unos 600 detenidos antes del bombardeo. Entre ellos figuran 20 mujeres y cuatro niños, ha indicado el portavoz de la OIM, Joel Millman, desde Ginebra.

Un total de 53 migrantes y refugiados, entre ellos seis niños, perdieron la vida por el impacto de los dos misiles que cayeron en el centro, uno de los cuales alcanzó un hangar en el que se encontraban los detenidos. Otros 130 resultaron heridos, doce de los cuales se encuentran en estado crítico, según la OIM.

Entre los fallecidos figuran al menos dos que estaba previsto que fueran repatriados en los próximos días a sus países. De acuerdo con esta agencia de la ONU, casi un tercio de los más de 600 detenidos de 17 nacionalidades que se encontraban en Tajura se habían registrado en el programa de retorno voluntario de la OIM.

Por su parte, el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Charles Yaxley, ha lamentado una vez más que las partes enfrentadas en el conflicto, las fuerzas del Gobierno reconocido internacionalmente y las comandadas por el mariscal de campo Jalifa Haftar, conocían de antemano las coordenadas de todos los centros de detención de migrantes en Trípoli.

"Fue una tragedia evitable que nunca debería haber pasado", ha subrayado, asegurando que los migrantes están "gravemente traumatizados" tras ver a sus compañeros morir. "Hablaron en estado de shock, nos contaron que habían visto los cuerpos de sus compañeros de reclusión desmembrados por el centro", ha precisado en un briefing en Ginebra.

"No somos capaces de verificar quién es responsable del ataque, por eso tiene que haber una investigación independiente", ha incidido el portavoz, reiterando la petición formulada por las agencias de la ONU y el propio secretario general, Antonio Guterres.

"Lo que podemos decir es que, en este punto, tiene que haber mayores esfuerzos, mucho mayores, por parte de la comunidad internacional, en particular entre aquellos estados que tienen influencia en las partes enfrentadas para poner fin a la violencia", ha pedido Yaxley.

En cuanto a los peligros a los que se enfrentan los migrantes y refugiados detenidos en Libia, el portavoz ha expresado su preocupación por que "algunos de estos centros de detención puedan estar siendo usados para almacenar armas y material militar".

"Recordamos a todas las partes en el conflicto que usar infraestructura civil en ese sentido sería una violación del Derecho Internacional Humanitario y debe evitarse a toda costa", ha remachado.

El ministro del Interior libio, Fathi Bashagha, dijo el jueves que está estudiando la posibilidad de cerrar todos los centros de detención de migrantes y refugiados en el país y liberar a todas las personas que se encuentran en ellos.

"El Gobierno está considerando el cierre de los centros y liberar a los inmigrantes ilegales para preservar sus vidas y seguridad", indicó el ministro, que defendió que la protección de dichos centros frente a bombardeos aéreos está más allá de las capacidades del Gobierno de unidad durante el encuentro que mantuvo con la coordinadora humanitaria de la ONU en Libia, Maria Ribeiro.

"Sería una buena noticia", ha comentado a Europa Press Paula Barrachina, portavoz de ACNUR en Libia, asegurando que la agencia de la ONU está dispuesta a "ofrecer todo su apoyo para la búsqueda de soluciones y alternativas" si finalmente se confirma la decisión.