Al Abadi denuncia que la crisis política interna beneficia al Estado Islámico

Primer ministro de Irak
REUTERS
Actualizado: sábado, 14 mayo 2016 20:47

BAGDAD, 14 May. (Reuters/EP) -

La crisis política en Irak está obstaculizando la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico, ha señalado el primer ministro Haider al Abadi este sábado después de producirse uno de los ataques más sangrientos de este año en Bagdad el pasado miércoles, que acabó con la vida de al menos 80 personas.

El Gobierno de Al Abadi lleva semanas paralizado desde que los partidos se resistieran a una remodelación ministerial con el objetivo de luchar contra la corrupción. Durante un discurso televisado, el líder iraquí ha manifestado que el "clima de disputa" ha proporcionado a los combatientes yihadistas el espacio para operar en áreas bajo el control nominal del Gobierno.

"El conflicto político interno y su impacto sobre las Fuerzas de Seguridad ha permitido que se produzcan actos terroristas", ha dicho. El primer ministro iraquí ha desestimado que partidos políticos de la oposición estén detrás de la violencia y echa la culpa directamente al Estado Islámico, que aún controla grandes áreas tomadas en 2014. "Este enemigo es como una epidemia: No importa cuán duro luches contra el, siempre permanecen uno o dos casos, que se revelan y causan daños. Esto es lo que está ocurriendo hoy", ha concluido.

BROTES DE VIOLENCIA

Horas antes, un ataque perpetrado por el Estado Islámico en una ciudad a las afueras de Bagdad acababa con la vida de cinco miembros de las Fuerzas de Seguridad y hería a otros trece.

El pasado miércoles, una serie de atentados suicidas mataron a al menos 80 personas, la mayor pérdida en la capital de este año. Además, otros 17 soldados murieron en una explosión el jueves en la ciudad de Ramadi, y 16 personas, la mayoría civiles, fueron asesinadas en el norte de Bagdad el viernes.

El ataque del sábado en Amiriyat Faluya, al oeste de Bagdad, comenzó alrededor de las cuatro de la mañana (1.00 hora peninsular) cuando al menos nueve milicianos del Estado Islámico, incluyendo atacantes suicidas se infiltraron en la ciudad, según han explicado fuentes de la Policía. Los combatientes tomaron posiciones en un complejo residencial deshabitado e intercambiaron fuego con el Ejército, la Policía, y combatientes de tribus suníes.

Un coronel de la Policía señaló que el ataque tenía como objetivo distraer a las Fuerzas de Seguridad para que no les encerrasen en la ciudad de Faluya, donde el Ejército iraquí los ha rodeado durante más de seis meses.

Las fuentes policiales señalaron que todos los asaltantes murieron en una batalla que duró aproximadamente tres horas, pero el alcalde de Faluya, Shakir al Essawi, explicó a Reuters que las Fuerzas de Seguridad seguían buscando a uno de los milicianos del que sospechaban que permanecía escondido.

En una explosión aparte en el barrio de Madain, en el sur de Bagdad, murieron dos personas y siete fueron heridas, según informaron fuentes policiales.