MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha asegurado este martes que los líderes palestinos quieren alcanzar una solución política al conflicto utilizando "únicamente medios pacíficos", en medio de las tensiones y los enfrentamientos de las últimas semanas.
Abbas ha recalcado que Israel debe poner fin a su expansión en los asentamientos y volver a la mesa de negociaciones, así como proceder a la liberación del último grupo de presos palestinos que fueron encarcelados antes de la firma de los Acuerdos de Oslo.
"En ese momento estaremos preparados para negociar y discutir los acuerdos que han sido ignorados o rotos por Israel desde (los Acuerdos de) Oslo", ha dicho, según ha informado la agencia oficial palestina de noticias, WAFA.
En este sentido, ha reiterado lo que dijo durante su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas: "Los palestinos no pueden seguir siendo los únicos que cumplen estos acuerdos".
"Si Israel no los quiere, no debemos aplicarlos. Sin embargo, no buscamos una confrontación militar y hemos dado instrucciones claras a nuestros servicios de seguridad, nuestros jóvenes y nuestras masas de que no queremos una escalada, sino protegernos", ha dicho.
Así, ha lamentado que "el Gobierno de Israel haya recrudecido sus graves ataques contra el pueblo palestino", haciendo referencia a la muerte de un adolescente de trece años de edad por disparos de soldados israelíes en un campamento de refugiados de la localidad cisjordana de Belén.
Abbas ha manifestado además que "el Gobierno de Israel y sus políticas están cada vez más aislados, especialmente después de lo ocurrido recientemente en la ONU, cuando se aprobó por una amplia mayoría izar la bandera palestina en sus sedes".
Por ello, ha dicho que "el mensaje a los israelíes es claro", pidiendo que "entren en razón y eviten a todas las partes actos que sólo llevarán a la fatalidad y la destrucción".
En los últimos días han muerto cuatro palestinos y cuatro israelíes, en unos incidentes que han marcado un incremento de las tensiones en Cisjordania y Jerusalén Este y que han llevado al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha expresar su "alarma" por la situación.
