MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Kiev, Volodimir Makeenko, que lleva menos de un mes en el cargo, y doce parlamentarios del Partido de las Regiones, la formación del presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, han anunciado este jueves que dejan de apoyar al Gobierno por los enfrentamientos entre Policía y manifestantes que han causado la muerte de más de 50 personas esta semana, han informado el diario 'Kiev Post' y la agencia rusa Interfax.
El primer edil de Kiev llegó a su puesto a finales de enero cuando el presidente Yanukovich decretó el cese de su antecesor, Alexander Popov, por la violenta represión ejercida por las fuerzas de seguridad contra los manifestantes en la capital ucraniana.
Sin haber llegado a cumplir un mes en el cargo, Makeenko ha comunicado este jueves al político Andri Illienko que abandona el Partido de las Regiones, la formación gubernamental, y que ha dado orden de reabrir el servicio de Metro.
"Acabo de hablar con Makeenko. Me ha anunciado que ha dejado el Partido de las Regiones y está dando la orden de abrir el metro", ha afirmado el miembro del partido opositor Svoboda.
La agencia de noticias rusa Interfax ha informado de que un grupo de doce parlamentarios del Partido de las Regiones han decidido abandonar la formación para pasar a apoyar al "pueblo de Ucrania" y han recordado a las fuerzas de seguridad que sus agentes han jurado proteger al pueblo y no a los políticos que les dan órdenes.
Por otra parte, al menos 60 agentes de Policía permanecen bajo custodia de los manifestantes en la sede de la compañía estatal de energía eléctrica, cerca del ayuntamiento de Kiev. Varios agentes han indicado que algunos fueron capturados cuando dormían y otros en los enfrentamientos registrados ante el palacio de Octubre. Entre los capturados hay agentes de 18 y 19 años de edad sin apenas entrenamiento y armados únicamente con porras de goma.
Algunos, según el 'Kiev Post', llevan sin comer más de 24 horas. Los manifestantes ya han avisado de que el destino de los agentes capturados depende del resultado de las negociaciones entre el movimiento de protesta y el Gobierno.
