BERLÍN, 26 Oct. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, ha dicho este jueves que la decisión de Turquía de liberar al activista Peter Steudtner es un síntoma de la mejora de las relaciones diplomáticas entre ambos países y ha añadido que Alemania quiere que todos los ciudadanos alemanes detenidos en Turquía sean liberados.
Steudtner ha sido puesto en libertad a última hora de este miércoles junto con otros nueve de los once activistas detenidos en julio bajo la acusación de incitar una revuelta popular durante la marcha del líder del opositor Partido del Pueblo Republicano, Kemal Kiliçdaroglu, que recorrió entre el 15 de junio y el 15 de julio la distancia que separa Ankara de Estambul para exigir justicia para los detenidos por presuntos vínculos con grupos terroristas.
La decisión judicial ha beneficiado también a Veli Acu y Nalan Erkem --representantes de Amnistía Internacional en Turquía--, así como al sueco Alí Ghravi. A ellos se suman los turcos Taner Kiliç, Özlem Dalkiran, Ilknur Üstün, Günal Kursun, Nejat Tastan y Seyhmus Özbekli. Además, hay otros tres imputados en este caso pero que no han sido arrestados, según informa el periódico turco 'Daily Saba'.
"Este es el primer síntoma de una relajación en las relaciones, ya que Turquía ha cumplido con todos sus compromisos", ha dicho Gabriel, quien ha añadido que el ex canciller Gerhard Schroeder había mediado para asegurar la liberación del activista.
Según ha informado el diario 'Der Spiegel', Schroeder viajó a Turquía el 25 de septiembre para reunirse con el presidente turco, Recep Tayyip Erdongan, con el fin de discutir la detención de Steudtner.
"Ahora tenemos que trabajar en la liberación del resto de los detenidos", ha dicho Gabriel en alusión a los once ciudadanos alemanes que continúan encarcelados en Turquía, de los cuales cuatro cuentan con la doble nacionalidad, turca y alemana.
Las relaciones entre ambos países se vieron deterioradas después de que Erdogan comenzara su lucha contra la oposición política tras el intento de golpe de Estado en septiembre de 2016. Alemania ha criticado los arrestos masivos producidos en Turquía y se ha negado a extraditar a turcos acusado por Turquía de estar involucrados en el intento golpista.
