FRANKFURT AN DER ODER 30 May. (EP/AP) -
Un fiscal alemán exigió hoy que se condene a cadena perpetua a una mujer acusada de matar a sus nueve bebés recién nacidos, al afirmar que "regularmente y rutinariamente" acababa con la vida de sus hijos.
Sabine Hilschinz, de 40 años, fue arrestada después de que los restos de los menores fueron hallados el pasado julio, enterrados en macetas con plantas y en un estanque de peces en el jardín de la casa de sus padres cerca de la frontera germano-polaca.
La mujer fue convicta por ocho casos de homicidio cometidos desde 1992 hasta 1998. La muerte del primer bebé, en 1988, ya había prescrito. Sin embargo, la fiscal Anette Bargenda alegó que el tribunal estatal de Frankfurt an der Oder debería condenarla por homicidio en menor grado.
Hilschinz "mataba regularmente y rutinariamente, de una manera reiterada", destacó Bargenda. En varios casos, la acusada no prestó cuidado a los recién nacidos hasta que murieron y esto, alegó, constituye homicidio por negligencia.
Miembros de su familia y amigos dijeron en sus testimonios que las macetas con los restos estuvieron durante años en su balcón, pero fueron trasladados a la casa de sus padres cuando Hilschinz fue desahuciada de su departamento.
"La acusada realizó grandes esfuerzos por ocultar la evidencia bajo las flores, hierbas o tomates plantados en los maceteros. El balcón llegó a convertirse en su cementerio", apostilló
La fiscal pidió cadena perpetua. La pena máxima por homicidio es 15 años. El abogado Matthias Schoeneburg, solicitó que Hilschinz fuese condenada por un caso de homicidio y que se le impusiera una pena de tres años y medio de cárcel.
Schoeneburg alegó que no se podía posible establecer si los siete bebes nacieron vivos. La mujer relató a la Policía que no recordaba nada porque estaba embriagada cuando daba a luz. La Fiscalía determinó por las pruebas ADN que los recién nacidos fueron de Hilschinz y de su ex esposo.