Amnistía Internacional denuncia que en Sudán del Sur se están cometiendo crímenes de lesa humanidad

Desplazados por la violencia en Sudán del Sur
Foto: UNMISS/EP

La organización alerta de que la situación empeorará por la hambruna que se va a desencadenar por la falta de cosechas

   MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -

   La ONG pro Derechos Humanos Amnistía Internacional ha denunciado este jueves que en Sudán del Sur se están cometiendo ataques sistemáticos contra población civil en ciudades, poblados, centros de culto e, incluso, instalaciones de Naciones Unidas, que responden a motivos étnicos y constituyen crímenes de lesa humanidad.

   La organización ha publicado un informe en que refleja las atrocidades cometidas por los dos bandos enfrentados en el conflicto que se desencadenó el pasado mes de diciembre cuando el exvicepresidente Riek Machar, de etnia nuer, encabezó una sublevación contra el Gobierno del presidente sursudanés, Salva Kiir, de etnia dinka.

   Según el informe, desde el comienzo de las hostilidades se han llevado a cabo ataques selectivos contra civiles motivados por el origen étnico de las víctimas y su supuesta afiliación política, lo que ha obligado a más de un millón de personas a huir de sus hogares y ha situado al país al borde de una crisis humanitaria.

   "Esta investigación desvela los inimaginables sufrimientos de muchos civiles que no han podido escapar de la creciente espiral de violencia en Sudán del Sur. La población civil ha sido víctima de matanzas en los mismos lugares donde buscó refugio. Menores de edad y mujeres embarazadas han sido víctimas de violaciones, y personas ancianas y enfermas han sido disparadas cuando estaban postradas en una cama de hospital", ha afirmado la directora adjunta del Programa Regional para África Oriental de Amnistía Internacional, Michelle Kagari.

FOSAS COMUNES

   Amnistía ha destacado que en los lugares investigados se han encontrado esqueletos humanos y cuerpos en estado de descomposición que eran comidos por perros. En otros sitios, se han topado con fosas comunes, incluidas cinco en Bor que contenían 530 cadáveres, según un representante del Gobierno.

   "Las fuerzas de ambos bandos han mostrado una absoluta indiferencia por los principios más fundamentales del Derecho Internacional, de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario. Los responsables de perpetrar, ordenar o consentir estos graves abusos, algunos de los cuales constituyen crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, deben rendir cuentas, sea cual sea la posición que ocupan", ha añadido Kagari.

   El superviviente de una de las matanzas ha declarado a Amnistía Internacional que fue detenido por varios soldados y recluido en un cuartel junto a otras 300 personas. Poco después, los soldados "abrieron fuego a través de las ventanas" sobre las personas que se encontraban detenidas y de las que "solo doce lograron sobrevivir".

   Una mujer relató a los investigadores que su cuñada, de diez años de edad, fue violada por diez hombres diferentes. Otra mujer confesó que estaba "embarazada de tres meses" cuando fue violada por soldados del Gobierno. "Perdí el bebe, pero si me hubiese resistido me habrían matado. Nueve hombres me violaron", señaló al personal de la ONG.

HAMBRUNA INEVITABLE

  Amnistía ha alertado de que la violencia ha impedido que muchas personas regresen a sus hogares durante la época de siembre, lo que va a provocar una hambruna inevitable debido a la ausencia de cosechas. Además, ha señalado que durante la época de lluvias no se podrá repartir ayuda humanitaria por el mal estado en el que se encontrarán las carreteras.

   También ha denunciado que se está impidiendo de forma deliberada la asistencia humanitaria, por lo que los suministros médicos y humanitarios no están llegando a las personas desplazadas por el conflicto. Tres trabajadores de estas organizaciones han perdido la vida en ataques cometidos en los estados de Yonglei, Alto Nilo y Unidad.

   Amnistía Internacional ha señalado que la misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur, que fue aprobada en diciembre, debería modificar su mandato para centrarlo en la protección de la población civil, además de facilitar el trabajo de los investigadores y la distribución de ayuda humanitaria. También ha destacado que los empleados de la misión de la Unión Africana desplegados en el país aún no han comenzado a realizar sus investigaciones.

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