BRUSELAS 22 May. (EUROPA PRESS) -
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha condenado "sin reservas" la reanudación de los combates en Kidal, en el norte de Malí y ha reclamado un alto el fuego "inmediato" sobre el terreno, al tiempo que ha ofrecido la ayuda de la Unión Europea para facilitar las negociaciones de reconciliación nacional entre las regiones.
"Es esencial que todas las partes reconozcan plenamente la necesidad de una solución a través del diálogo y no a través de las armas, así como la pertenencia de la región de Kidal a la República de Malí", ha avisado a través de un comunicado de su portavoz.
"Condenamos sin reservas la reanudación de los combates en Kidal, en violación del alto el fuego y las demás disposiciones del acuerdo de paz preliminar del 18 de junio de 2013", ha manifestado en la nota, en la que ha deplorado "la pérdida de vidas humanas" en los últimos enfrentamientos sobre el terreno y ha exigido que se clarifiquen "las circunstancias de la muerte de decenas de malienses, incluidos funcionarios del Estado".
Ashton ha dejado claro que se necesita establecer un alto el fuego "inmediato" porque se trata de "un paso esencial para la reapertura de las negociaciones en el marco de un proceso de diálogo y reconciliación, como se esperaba" y ha asegurado que "la Unión Europea y otros socios internacionales, incluidas las Naciones Unidas, están dispuestas a facilitar las negociaciones" que respeten la unidad, la integridad territorial y la soberanía nacional de Malí.
El Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) ha repelido este mismo miércoles el intento por parte del Ejército de recuperar el control de la localidad de Kidal, según han informado un diplomático y un portavoz del grupo tuareg.
En abril de 2012, el MNLA arrebató todo el norte de Malí, de mayoría tuareg, a las tropas gubernamentales en una rebelión cuyo fin último era la independencia, pero la revuelta fue enseguida secuestrada por tres grupos islamistas: el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO), Ansar Dine y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).
El avance de estos grupos hacia Bamako precipitó una intervención militar francesa para ayudar al Gobierno maliense.
La Unión Europea desplegó por su parte una operación militar para entrenar a las fuerzas armadas malienses y promover su reorganización a fin de ayudar a Bamako a largo plazo a garantizar que controla la amenaza terrorista en el país y ha acordado lanza una nueva misión, civil, para entrenar también a la Policía y la Gendarmería.