ABUYA, 27 Dic. (Reuters/EP) -
La Asociación Cristiana de Nigeria (CAN, por sus siglas en inglés) ha dicho que teme que los atentados con bomba perpetrados por islamistas en Nigeria el día de Navidad, en los que murieron más de 30 personas, puedan desencadenar una guerra por motivos religiosos.
El secretario general de la organización en las 19 provincias del norte de Nigeria, Saidu Dogo, ha instado a los líderes musulmanes a controlar a sus fieles y ha advertido de que los cristianos tendrán que defenderse si sufren nuevos ataques.
"Tememos que la situación degenere y lleve a una guerra por motivos religiosos, y Nigeria no podría sobrevivir a una guerra así. Una vez más, ¡basta ya!", ha manifestado en un comunicado. La CAN incluye a católicos, protestantes y pentecostales.
El grupo armado islamista Boko Haram, que aspira a imponer la 'sharia' (ley islámica) en toda Nigeria, se atribuyó la responsabilidad de los atentados. Es el segundo año consecutivo que comete ataques mortales el día de Navidad en iglesias cristianas.
Dogo ha indicado que la CAN pide a todos los cristianos que sigan respetando la ley pero que se defiendan cuando sea necesario. "Ante estas provocaciones y esta destrucción gratuita de vidas de inocentes y de propiedades, a partir de ahora debemos arreglárnoslas para proteger las vidas de los cristianos inocentes y de los ciudadanos de este país que aman la paz", ha señalado.
En el atentado más grave, perpetrado en la iglesia de Santa Teresa, en la ciudad de Madalla (junto a la capital, Abuya), mientras los fieles salían al término de la misa, murieron al menos 27 personas y varios edificios y coches cercanos quedaron destrozados.
Las fuerzas de seguridad nigerianas también han atribuido a Boko Haram otras dos explosiones ocurridas junto a instalaciones suyas en el norte del país. Las autoridades han cifrado en al menos 32 las personas que han fallecido en los ataques del día de Navidad, aunque los medios de comunicación nigerianos han dicho que son más.
De los casi 160 millones de personas que viven en Nigeria, la mitad, más o menos, son musulmanes y la otra mitad son cristianos. En general, conviven en paz, pero durante la última década miles de personas han sido asesinadas como represalia por los conflictos entre ambas comunidades.
El líder opositor de Nigeria, Muhamadu Buhari, acusó al Gobierno de incompetencia este lunes por responder con lentitud a la amenaza islamista y mostrarse indiferente ante los atentados. La CAN ha dicho en su comunicado que le preocupa el hecho de "el Gobierno conozca muy bien" a los perpetradores y a quienes les apoyan y, sin embargo, "no haya emprendido acciones serias ni decisivas para poner fin a sus viles actividades".