TEHERÁN, 17 Sep. (Reuters/EP) -
Los iraníes se enfrentarán a dificultades económicas cuando el Gobierno reduzca las subvenciones para adquirir alimentos y combustibles, según ha afirmado el ayatolá Ahmad Jannati, contradiciendo así la línea manifestada por el presidente, Mahmud Ahmadineyad.
La reforma de las subvenciones, que Ahmadineyad ha llamado "el mayor plan económico en los últimos 50 años", tiene por objetivo reducir gradualmente los 100.000 millones de dólares que el Estado paga cada año para mantener bajos los precios de los suministros básicos, y se espera que comience la semana que viene.
Los analistas políticos dicen que el esperado aumento en las facturas que afronten los hogares para adquirir gasolina y alimentos podría volver a causar los mismos disturbios que se iniciaron tras la reelección el pasado año de Ahmadineyad.
Los iraníes recibirán pagos directos para ayudarlos a afrontar el aumento de los precios, y Ahmadineyad ha anunciado que la política reducirá y no aumentará la pobreza, aseverando que "la vida de la gente mejorará desde el inicio".
Pero el ayatolá Jannati, al liderar las plegarias de los viernes en Teherán, aseguró que la gente debe prepararse para estrecharse el cinturón. "Tendremos un período semi-abstemio delante de nosotros", afirmó a los fieles. "El Gobierno debería ser cuidadoso para minimizar las tensiones y los efectos negativos sobre los pobres", indicó.
La eliminación de las subvenciones --que ya se ha retrasado seis meses por los desacuerdos entre Ahmadineyad y el Parlamento-- comenzará, según lo previsto, durante la segunda parte del año iraní, que comienza el 23 de septiembre.