KIEV, 30 Mar. (Reuters/EP) -
Varios diputados independientes han aceptado unirse a la principal facción ucraniana para acabar con la crisis política que asuela al país desde principios de año. Con ello pretenden desbloquear las reformas respaldadas por Occidente, así como el crédito de los acreedores internacionales, según han explicado varios parlamentarios este miércoles.
Desde mediados de febrero, las negociaciones con las facciones populistas y reformistas para formar una coalición de Gobierno han resultado infructuosas, obligando al bloque del presidente, Petro Poroshenko, a solicitar el apoyo de los diputados independientes.
"En la actualidad, se están manteniendo conversaciones con varios parlamentarios independientes, a los que hemos invitado a unirse a nuestra facción", ha explicado un miembro del bloque de Poroshenko, Oleksiy Goncharenko, aunque ha matizado que "todavía quedan solicitudes por firmar".
"Hay muchos diputados que no quieren elecciones anticipadas porque saben que nada bueno puede salir de ellas y que podrían perder su escaño, por lo que están dispuestos a colaborar", ha añadido Goncharenko.
Según datos recabados de la página web del Parlamento, la formación de Poroshenko y el Frente Popular del primer ministro, Arseni Yatseniuk, suman un total de 219 diputados, únicamente a siete del número de asientos necesarios para formar una coalición que designe un nuevo ejecutivo. El presidente de la cámara y aliado de Poroshenko, Volodimir Groisman, es el favorito para sustituir al primer ministro, pero Yatseniuk se niega a renunciar hasta tener una alternativa de gobierno.
"Necesitamos reclutar a solo unos pocos de los 50 diputados independientes. La creación formal de una coalición permitiría a Groisman ser aprobado en el cargo, aunque después tendríamos que centrarnos en construir más a fondo la coalición", ha explicado un parlamentario del bloque de Poroshenko, Andriy Vadaturski.
Los diputados se encuentran bajo presión para intentar evitar la celebración de unos nuevos comicios parlamentarios. Además, el bloqueo político ha retrasado el desembolso de un crédito de más de 1.500 millones de euros para rescatar la maltrecha economía ucraniana, devastada por la guerra.
RESCATE A CAMBIO DE REFORMAS
Groisman se ha comprometido a efectuar las reformas solicitadas en el marco de un plan de rescate, respaldado por el Fondo Monetario Internacional y valorado en más de 35.000 millones de euros. Sin embargo, el nuevo gobierno necesitaría el apoyo del Parlamento para aprobarlas.
En este sentido, la diputada Irina Suslova ha explicado que, aunque haya aceptado unirse al bloque de Poroshenko por el bien de la coalición, no tiene por qué seguir las líneas del partido en las votaciones. "Mis condiciones han sido las siguientes: si tengo mi propia opinión, votaré aquellas propuestas que considere convenientes", ha trasladado a los periodistas.
