Berri y Hariri llaman a la calma tras los últimos enfrentamientos en Líbano

Miembros de la Policía del Líbano intentan contener a los manifestantes de una protesta contra el Gobierno.
Miembros de la Policía del Líbano intentan contener a los manifestantes de una protesta contra el Gobierno. - REUTERS / MOHAMED AZAKIR
Europa Press Internacional
Publicado: martes, 17 diciembre 2019 18:16


MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Parlamento de Líbano, Nabih Berri, y el primer ministro en funciones, Saad Hariri, han hecho este martes un llamamiento a la calma tras los enfrentamientos registrados durante la noche del lunes entre las fuerzas de seguridad y seguidores de partidos chiíes.

"Los dos líderes piden a todos los libaneses mostrar conciencia y vigilancia durante este periodo y que no se vean arrastrados al conflicto", han dicho ambos líderes en un comunicado conjunto.

En el mismo, han alertado de que algunas partes no especificadas están haciendo "arduos esfuerzos para arrastrar al país al infierno del conflicto", según ha informado el portal local de noticias Naharnet.

Así, han sostenido que "sólo se puede hacer frente (a esta amenaza) a través de la preservación de la paz social, la unidad nacional y evitar la incitación, principalmente permitiendo a las fuerzas de seguridad y el Ejército jugar su papel y acometer su misión de proteger la seguridad de las personas y las propiedades públicas y privadas".

Berri y Hariri han incidido en que existe "una gran necesidad nacional" de alcanzar un acuerdo sobre la formación del nuevo gobierno, antes de solicitar que exista "una atmósfera de calma y alejada de las tensiones políticas" para facilitar el proceso. Por ello, han reiterado que las partes "pongan el interés del país por encima de cualquier otro".

Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y seguidores de AMAL y el partido-milicia Hezbolá estallaron en la capital, Beirut, a raíz de un vídeo publicado en las redes sociales y considerado ofensivo por los chiíes del país.

En el mismo, un hombre no identificado, que actualmente reside en Grecia, atacaba a una serie de figuras y funcionarios religiosos chiíes, incluido Berri, y el líder de Hezbolá, Hasán Nasralá.

Los incidentes tuvieron lugar tras un fin de semana marcado por las tensiones y los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes antigubernamentales, en medio de la crisis política y económica en la que está sumido el país.

LA AUSENCIA DE ACUERDO DE GOBIERNO

El presidente de Líbano, Michel Aoun, anunció el lunes un nuevo aplazamiento, esta vez hasta el 19 de diciembre, de las consultas parlamentarias para la elección del nuevo primer ministro del país.

La dimisión de Hariri, presentada en octubre, sólo se hará efectiva cuando Aoun designe un sustituto para solucionar la parálisis reinante en Líbano, cuya economía atraviesa su peor momento desde el final de la guerra civil en 1990.

El primer ministro en funciones ha dicho en varias ocasiones que sólo aceptaría seguir en el cargo en caso de que se forme un gobierno tecnócrata, lo que ha encontrado oposición por parte del Movimiento Patriótico Libre (FMP) de Aoun y del partido-milicia chií Hezbolá.

El líder del FMP y ministro de Exteriores, Yebran Basil, afirmó la semana pasada que no formaría parte de un Ejecutivo así y resaltó que, si ha de ser totalmente tecnócrata, no debería estar encabezado por Hariri. Por su parte, Hezbolá ha apostado por un gobierno "tecno-político".

En este sentido, el líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, volvió a proponer el viernes un gobierno de "asociación" integrado por todos los partidos, incluido el FMP y liderado por Hariri o por una persona de su elección.

Las protestas en Líbano arrancaron a principios de octubre después de una caída de la moneda local por primera vez en las últimas dos décadas, pero el descontento se arrastraba desde julio, cuando el Parlamento aprobó un presupuesto de austeridad para hacer frente al déficit.

Últimas noticias sobre estos temas

Contenido patrocinado