ROMA, 9 Abr. (Reuters/EP) -
El líder del centro-izquierda italiano, Pier Luigi Bersani, ha confirmado este martes que podría reunirse pronto con su rival Silvio Berlusconi, líder del centro-derecha italiano. "Me reuniré con Berlusconi en algún momento de los próximos días para discutir la elección del próximo presidente de Italia", ha declarado Bersani.
Sin embargo, Bersani ha dado pocas esperanzas de que estas conversaciones pongan fin al estancamiento político que vive el país desde las elecciones no concluyentes celebradas el pasado mes de febrero. El pasado 29 de marzo, Berlusconi propuso la formación de un gobierno de coalición apoyado por la agrupación que lidera y con el líder del centro-izquierda, Pier Luigi Bersani, como primer ministro.
Por su parte, la coalición de Bersani, que tiene mayoría absoluta en la Cámara y relativa en el Senado, se ha negado reiteradamente a formar una gran coalición con el centro-derecha. Bersani ha recordado en numerosas ocasiones que, debido a las decisiones políticas tomadas por Berlusconi, Italia terminó en manos del Gobierno tecnócrata de Mario Monti.
"Cuando me reúna con él (Berlusconi) le diré: 'No te hemos olvidado. Te conocemos aunque ahora trates de enmascararte'", ha asegurado Bersani a través de la cadena pública de televisión RAI. "Nuestra coalición es digna de confianza, razón por la que buscaremos la confianza en los demás y estudiaremos cualquier propuesta. Sólo rechazaremos las iniciativas que busquen un 'gobernísimo', como pretende Berlusconi", ha añadido.
El líder del Partido Democrático, que a finales de marzo tuvo que renunciar al encargo de formar gobierno tras no obtener el respaldo necesario, manifestó la pasada semana que está dispuesto a echarse a un lado si supone un "obstáculo" para la formación de gobierno en Italia, si bien ha defendido que su partido tiene el derecho de hacerlo tras haber sido el más votado.
ESTANCAMIENTO POLÍTICO
Ante esta situación, el alcalde de Florencia, Matteo Renzi, que se enfrentó a Pier Luigi Bersani en las primarias del Partido Democrático, instó la semana pasada al líder del centro-izquierda a pactar una coalición de gobierno con Berlusconi o volver a las urnas. Berlusconi, por su parte, ha asegurado que, aunque la celebración de nuevas elecciones no es su "primera opción", está convencido de que el centro-derecha las ganaría.
Mientras tanto, el Ejecutivo tecnócrata del excomisario europeo Mario Monti continúa al frente del país, a la espera de que Bersani alcance un acuerdo de legislatura con el partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), o el Movimiento Cinco Estrellas, del cómico Beppe Grillo, una fuerza política que recibió más de ocho millones de votos en las pasadas elecciones pero que se niega a respaldar cualquier gobierno encabezado por los partidos tradicionales.
Entretanto, el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, ha constituido dos grupos temporales de sabios designados para abordar las reformas institucionales y económicas que necesita el país. El jefe de Estado explicó la pasada semana, al inicio de la primera reunión de dichos grupos, que ésta decisión se produjo en "condiciones de particular urgencia y dificultad", después de que el líder del centro-izquierda no fuera capaz de formar gobierno.
