BAGDAD, 28 Abr. (Reuters/EP) -
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha reunido este jueves con el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, en una visita que tiene como principal objetivo evidenciar el apoyo de Washington a Bagdad en el contexto de una crisis política que amenaza con frenar la ofensiva militar para recuperar Mosul, bastión del Estado Islámico en el país.
Es la primera visita de Biden a Irak desde la retirada de las tropas estadounidenses, en 2011. El vicepresidente es el hombre designado por la Casa Blanca para asuntos iraquíes. "No hay ningún sustituto posible", ha dicho un funcionario norteamericano.
Biden ha comenzado su agenda en Irak con una reunión con Al Abadi en Bagdad para abordar "los acontecimientos políticos y la situación económica y de seguridad" en el país, según ha informado la televisión estatal.
También ha discutido los "progresos" en la lucha contra el Estado Islámico con el presidente del Parlamento, Salim al Jabouri. En concreto, han abordado el avance hacia Mosul. "Es real", ha afirmado en declaraciones a la prensa.
Washington está preocupado por el impacto que la crisis política interna pueda tener sobre la campaña militar lanzada por las tropas iraquíes, apoyadas desde el aire por Estados Unidos, para arrebatar Mosul al Estado Islámico.
Al Abadi anunció el pasado verano una reforma integral del Gobierno y las instituciones estatales para acabar con las cuotas sectarias y la corrupción, pero se ha encontrado con la oposición del Parlamento, que hasta esta semana ha bloqueado la remodelación del Ejecutivo.
La tardanza en aplicar esta reforma estructural ha provocado protestas masivas en Bagdad, incitadas por el influyente clérigo chií Moqtada al Sadr, que ya advirtió a Al Abadi de que habría contestación social si no impulsaba cambios reales.
Los secretarios de Estado y Defensa, John Kerry y Ashton Carter, respectivamente, han estado en Irak en el último mes para supervisar la ofensiva sobre Mosul y el presidente estadounidense, Barack Obama, ha anunciado el envío de 250 tropas adicionales.
La Casa Blanca pretende lograr avances significativos antes de que llegue el verano y su extremo calor. El objetivo es recuperar Mosul este año, si bien funcionarios estadounidenses reconocen en privado que podría llevar más tiempo.
"Esta es una buena señal de que Estados Unidos sigue apoyando los esfuerzos del primer ministro Al Abadi para unificar la nación iraquí y enfrentar el Estado Islámico", ha valorado el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, sobre la visita de Biden.
VISITA A ERBIL
Biden también ha visitado Erbil, la capital del Kurdistán, en una muestra de apoyo al Gobierno de la región autónoma, cuyos combatientes han demostrado ser esenciales para expulsar de Irak a la organización terrorista.
El Pentágono anunció la semana pasada que entregaría 415 millones de dólares a los peshmerga --combatientes kurdos iraquíes-- para financiar su lucha contra los milicianos de negro.
