LONDRES, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) condenó hoy la muerte del dirigente estudiantil Ko Thet Win Aung, fallecido ayer lunes en la prisión birmana de Mandalay, e instó a las autoridades a que investiguen las circunstancias de su fallecimiento y a que tomen las medidas necesarias para proteger la salud de los presos.
Ko Thet Win Aung, de 34 años de edad, estaba encarcelado desde 1998 por participar en manifestaciones pacíficas en las que se reclamaba una mejora del sistema educativo de Birmania y la liberación de los presos políticos.
Según AI, el dirigente estudiantil sufrió "graves torturas" en la cárcel y padeció varias enfermedades, entre ellas la malaria. El propio Ko Thet Win Aung se declaró en 2002 en huelga de hambre en protesta por la falta de cuidados apropiados y por la insuficiente alimentación que recibía en la cárcel. Según informaciones citadas por AI, el hombre no era capaz el año pasado de caminar sin ayuda.
En su comunicado, Amnistía expresa su preocupación por la salud de los presos de Birmania, sobre todo los que se encuentran debilitados a causa de los malos tratos y de los trabajos forzados que sufren los recluidos en los campamentos de trabajo o los obligados a servir de portadores para el Ejército.
El número de muertos en prisión, sobre todo de los presos políticos, "está en constante aumento", denuncia Amnistía Internacional. "Las condiciones de vida en prisión, ya de por sí malas, se han deteriorado aún más en 2006", añade.
