MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha asegurado que si bien no cree que Rusia o el Grupo Wagner hayan instigado la asonada militar en Níger, sí cree de se están "aprovechando" de la actual coyuntura de inestabilidad.
"Creo que lo que pasó, y lo que sigue pasando en Níger, no fue instigado por Rusia ni por Wagner, pero han tratado de aprovecharse de ello. Cada lugar en el que está el Grupo Wagner hay muerte, destrucción y explotación. La inseguridad ha subido, no bajado", ha asegurado en declaraciones para la BBC.
En ese sentido, cree que la actual situación en Níger es similar a la de otros países del entorno, como Malí --que sí cuenta con presencia de Wagner--, "donde no han dejado más que cosas malas a su paso".
El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Matthew Miller, ha incidido en rueda de prensa en el temor a injerencias externas en Níger, ironizando asimismo por la presencia de banderas rusas en las supuestas movilizaciones espontáneas a favor de la junta. Así, considera "raro" que ésta sea la muestra de apoyo elegida por los ciudadanos.
La 'número dos' del Departamento, Victoria Nuland, ha mantenido contactos directos con representantes de la junta y, aunque ella misma reconoció el lunes que no fueron fáciles, la Administración de Joe Biden mantiene su "esperanza" para retornar al "orden constitucional". "No creemos que en este punto se haya cerrado la ventana", ha explicado Miller ante los medios.
El portavoz ha advertido de que, de no ser así, habrá "consecuencias". En este sentido, ha recordado que "están en juego cientos de millones de dólares" en ayuda de Estados Unidos, que por ahora mantiene paralizados los programas no esenciales hasta que se esclarezca la situación política en el país africano.
Después del golpe de Estado de los militares nigerinos el pasado 26 de julio, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) amenazó con una posible intervención militar si en el plazo de siete días no restablecían en el cargo al depuesto presidente Mohamed Bazoum.
Aquellas amenazas fueron respondidas por Malí y Burkina Faso --también dirigidos por sendas juntas militares-- que ofrecieron su apoyo militar a Níger en caso de intervención de la CEDEAO. Al mismo tiempo y a medida que expiraba el plazo, creció el recelo de que habrían solicitado también la ayuda del Grupo Wagner.
La junta militar liderada por Abdourahamane Tchiani responsabiliza a Bazoum de la crisis económica, en parte por seguir plegándose a los intereses de una Francia que sigue beneficiándose de los recursos naturales del país, principalmente litio y uranio, así como de no hacer lo suficiente para combatir el terrorismo yihadista.