MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tendrá que seguir ingresado al menos otros siete días debido a una posible infección tras la operación a la que sometió la semana pasada para que le retiraran la bolsa de colostomía que le colocaron después de la puñalada que sufrió en plena campaña electoral, según ha informado su portavoz Otavio do Rego Barros.
Do Rego Barros ha dado cuenta del último parte médico, según el cual Bolsonaro está recibiendo antibióticos de amplio espectro después de que sufriera un aumento de la temperatura hasta 37,7 grados centígrados y del número de leucocitos, lo cual podría ser síntoma de un proceso infeccioso.
Por esta razón, el líder ultraderechista tendrá que permanecer en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Israelita Albert Einstein durante al menos otros siete días, tiempo necesario para que el tratamiento con antibióticos surta efecto.
Por orden médica, las visitas siguen restringidas. Está acompañado por su mujer, Michelle, y por sus hijos y solo recibe a los miembros de su Gobierno cuando es necesario, informa la Agencia Brasil. Do Rego Barros ha aclarado que en los próximos días no tiene programado ningún compromiso oficial, por lo que estará únicamente con su familia.
El pasado 6 de septiembre, Bolsonaro fue apuñalado en el abdomen por un perturbado mental durante un acto electoral. Desde entonces se ha sometido a tres intervenciones quirúrgicas. Su frágil salud limitó su participación en la campaña y, posteriormente, su agenda internacional.
