Borrell ve "inaceptable" la respuesta de China y le pide que abra un diálogo sobre Derechos Humanos

El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell.
El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell. - Mario Salerno/European Council/d / DPA
Actualizado: lunes, 22 marzo 2021 19:33

BRUSELAS, 22 (EUROPA PRESS)

   El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha considerado "inaceptable" las sanciones adoptadas por China contra la Unión Europea, en respuesta a las medidas europeas por la situación de los uigures en Xinjiang, y ha reclamado a Pekín que se comprometa con el diálogo sobre Derechos Humanos.

   "Las medidas chinas nos parecen inaceptables y no responden a nuestras legítimas preocupaciones. Queremos que China se comprometa con el diálogo sobre Derechos Humanos y no continúe confrontando", ha señalado el jefe de la diplomacia europea, en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores en el que los Veintisiete se han enterado de la represalia china.

   Borrell ha defendido que las sanciones europeas, aprobadas en el marco del instrumento contra abusos de Derechos Humanos, buscan proteger las libertades en esta región china y no se pueden entender como una medida concreta contra China. "La UE no va a cambiar su determinación en defensa de los Derechos Humanos y seguirá actuando contra las violaciones de derechos, independientemente de donde se cometan", ha afirmado.

   Las primeras sanciones de la UE a China en los últimos treinta años han sido rápidamente respondidas por Pekín con medidas que afectan a diez políticos y cuatro entidades de la UE. Las autoridades chinas han contestado así a la decisión de los ministros de Exteriores del bloque comunitario de imponer restricciones contra cuatro funcionarios chinos por la situación de los Derechos Humanos en la provincia de Xinjiang.

   Alega la UE que estos dirigentes son responsables de la represión de la minoría uigur, que es sometida a programas de vigilancia, detención y adoctrinamiento, algo que las autoridades chinas descalifican subrayando que las sanciones comunitarias se basan en "mentiras y desinformación".

   En todo caso, se trata de las primeras medidas contra dirigentes chinos que aprueba la UE desde la masacre de Tiananmen en 1989 y amenazan con dañar el equilibrio en las relaciones con China, después de que se culminara a finales de año un principio de acuerdo comercial para facilitar el acceso al mercado chino a las empresas europeas, una negociación que se desarrollado mientras se deteriora la situación en Hong Kong.

   Preguntado por si la maniobra de las autoridades chinas puede cambiar la relación entre Bruselas y Pekín, el Alto Representante no ha dudado en valorar que este paso genera "una nueva atmósfera" en las relaciones y ha indicado que en su momento los líderes de la UE valorarán todos los acontecimientos relativos a las relaciones.

   Por su parte, tras la reunión, los Veintisiete han cerrado filas en torno a las sanciones contra el deterioro de los derechos en Xinjiang y han criticado al unísono las represalias aprobadas por Pekín. En esta línea, Alemania ha destacado la puesta en práctica del mecanismo de sanciones por violaciones de derechos y ha criticado la "inaceptable" maniobra de Pekín. "Una cosa está clara, la UE se pone seria con los Derechos Humanos", ha subrayado el ministro de Exteriores germano, Heiko Maas.

   En términos similares se ha expresado el ministro danés Jeppe Kofod, quien ha valorado el "importante paso" y la "señal de determinación" de la UE en defensa de los Derechos Humanos con la aprobación de una lista negra que incluye a once personas y cuatro entidades responsables de abusos en China, Rusia, Corea del Norte, Eritrea, Libia y Sudán del Sur.

   Su homóloga belga, Sophie Wilmès, ha mostrado su "fuerte rechazo" a las contramedidas de China, que afectan a eurodiputados, asegurando que las sanciones comunitarias buscan defender los "principios fundamentales" de la UE. "Seguiremos este tema con los socios de la UE", ha señalado.

   Mientras que España ha incidido en que las restricciones aprobadas por la UE no van "contra ningún país" sino que buscan proteger los Derechos Humanos en el mundo, tal y como ha defendido la ministra de Exteriores, Arancha González Laya. La adopción de sanciones contra violaciones flagrantes de Derechos Humanos han coincidido con el debate por videoconferencia que han mantenido los ministros del bloque con la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, con la que han podido evaluar el retroceso de los derecho en la escena internacional.

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