NUEVA YORK 9 May. (Reuters/EP) -
El enviado de la ONU y la Liga Árabe para el conflicto sirio, Lajdar Brahimi, ha accedido a seguir en el cargo pese a la frustración reconocida en las últimas semanas, a la espera de ver los posibles resultados de la cumbre internacional sobre Siria que han acordado celebrar Estados Unidos y Rusia.
El secretario general adjunto de la ONU, Jan Eliasson, ha confirmado que Brahimi seguirá como mediador mientras se intenta que el régimen de Bashar al Assad y los combatientes opositores negocien una salida pacífica a una guerra que ya ha causado más de 70.000 muertos.
Eliasson ha recordado que la ONU lleva esperando "mucho tiempo" este nuevo impulso, con el objetivo de llegar a una "transición negociada" en Siria. "Dudamos de que sea posible una victoria militar, especialmente en el futuro cercano", ha dicho, antes de calificar de "buenas noticias" la iniciativa de Estados Unidos y Rusia.
No obstante, Eliasson ha admitido que quedan todavía "retos" que resolver y "mucho trabajo" por delante. Por este motivo, el secretario general de Naciones Unidas ha pedido a Brahimi que siga como mediador, algo a lo que éste ha accedido.
El enviado de la ONU y la Liga Árabe, un veterano diplomático argelino, no ha ocultado su decepción por la falta de avances. Su predecesor en el puesto, Kofi Annan, ya dimitió en protesta por el punto muerto en que había entrado el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, incapaz de aprobar una resolución sobre la guerra por la oposición de Rusia y China.