BRUSELAS, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha lamentado este miércoles la decisión de Austria, país que este semestre ocupa además la presidencia de turno de la UE, de no rubricar el Pacto Global para Migración, un acuerdo no vinculante sellado bajo el paraguas de Naciones Unidas y del que ya se han apartado Estados Unidos y Hungría.
"Lamentamos la decisión que ha tomado el Gobierno de Austria, seguimos creyendo que la migración es un reto global para el que solo soluciones globales y una responsabilidad global dará resultados", ha expresado la portavoz del Ejecutivo comunitario responsable de Migración, Natasha Bertaud.
Bruselas ha querido subrayar el papel "clave" que Austria ha jugado en las negociaciones para diseñar el pacto para aportar las posiciones de los Veintisiete, por lo que considera especialmente decepcionante la decisión anunciada por el canciller austriaco, Sebastian Kurz.
Pese a todo, ha añadido la portavoz, la Comisión Europea seguirá trabajando para "mejorar la gestión migratoria dentro y fuera de la Unión Europea, en base a nuestros compromisos compartidos".
El pacto con el que ahora rompe Austria fue aprobado el pasado julio por todos los países miembros de Naciones Unidas con la única excepción de Estados Unidos y debe ser rubricado el próximo diciembre en Marruecos.
Entre tanto, ya son dos países de la Unión Europea los que se han apartado, primero Hungría y ahora Austria, y un tercero, Polonia, ha mostrado ya sus reservas.
El Gobierno austríaco ha justificado su decisión de este miércoles con que el argumento de que "algunos puntos" del documento diluye las líneas que separan la migración legal de la irregular, al "mezclar" a quienes huyen de sus países en busca de protección internacional con quienes migran por razones económicas.
El borrador de la posición austríaca que se espera apruebe el Gobierno de Kurz muestra su rechazo a que el acuerdo de Naciones Unidas haga "surgir un derecho humano a la migración" y subraya la necesidad de que la soberanía de Austria se respete "en todo momento".
El canciller Kurz, que comparte Gobierno con la ultraderecha, ha sido una de las voces más críticas dentro de la UE en materia de política migratoria y entre las promesas con las que llegó al poder el año pasado figura que no permitirá un nuevo flujo de inmigrantes y refugiados como el que vivió Europa en el año 2015.
Además de no enviar ninguna delegación a la ceremonia de Marruecos, Austria ha indicado que se abstendrá en una votación sobre el mismo acuerdo que tendrá lugar en 2019 en la Asamblea General de Naciones Unidas.
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