WASHINGTON, 13 May. (Reuters/EP) -
La respuesta que recibió Barack Obama del ex presidente norteamericano George W. Bush al comunicarle vía telefónica que el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, había muerto fruto de un asalto de las tropas estadounidenses a su vivienda fue "buena decisión".
Bush ha hablado sobre ello en una conferencia a gestores de fondos de capital de alto riesgo y ha asegurado que estaba comiendo soufflés en un restaurante de Dallas junto con su esposa y dos amigos suyos cuando se enteró de que el presidente de Estados Unidos estaba intentando contactar con él. "Me excusé y acudí a casa para atender la llamada", ha relatado, "Obama simplemente me dijo: Osama bin Laden está muerto".
Después de que Obama le describiera detalladamente la operación secreta llevada a cabo por las fuerzas especiales estadounidenses en Abbottabad, a 50 kilómetros al norte de la capital paquistaní, y le comunicara que él había aprobado explícitamente la misión, Bush ha sostenido que le contestó: "buena decisión".
La muerte de Bin Laden fue una victoria del pueblo estadounidense y "una gran victoria en la guerra contra el terror", ha añadido Bush, según ha informado la cadena de televisión norteamericana ABC.
Bush ha aseverado que los servicios de Inteligencia de Estados Unidos cuando era presidente tuvieron mucho mérito en localizar a Bin Laden y ha explicado la reunión que mantuvo en Afganistán con el equipo seis de los SEAL, el contingente de fuerzas especiales que perpetró el asalto al complejo donde vivía el fallecido líder de Al Qaeda.
"Son increíbles, habilidosos, con talento y valientes", ha apostillado. "Les dije que esperaba que tuvieran todo lo que necesitaran, a lo que uno de ellos me contestó que necesitaban mi permiso para ir a Pakistán y patear culos", ha relatado.
Bush inició la denominada guerra contra el terror tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. El ex presidente estableció como objetivo prioritario la localización y captura de Bin Laden, llegando a ofrecer recompensas multimillonarias por ello. Sin embargo, el entonces líder de Al Qaeda escapó a los bombardeos realizados por las fuerzas estadounidenses escondiéndose en las montañas afganas de Tora Bora, desde donde, a posteriori, se trasladó a Abbottabad, donde la semana pasada murió a manos de soldados norteamericanos.
