BUJUMBURA, 6 Sep. (EP/AP) -
Una de las facciones del último grupo rebelde de Burundi lejos de pedir disculpas por los ataques que esta semana dejaron 26 muertos, aseguró que "estaba restaurando el orden" dentro del grupo, informó ayer un portavoz.
El pasado martes facciones rivales de la Fuerza Nacional de Liberación se enfrentaron en la capital dejando un balance de 25 rebeldes y un civil muertos en el peor choque registrado en Bujumbura en los últimos cuatro años, y tras meses de tensiones surgidas entorno al liderato del grupo.
"Bajamos a Buterere (distrito de Bujumbura) para restaurar el orden entre las tropas del FNL y para probar a la comunidad internacional y a la población que Agathon Rwasa (líder rebelde) tiene a los combatientes del FNL a su lado", señaló Pasteur Habimana, portavoz rebelde.
Habimana acusó a los mediadores sudafricanos de hacer la vista gorda al apoyo del Gobierno a una facción rival, proporcionándole armas y alimentos.
