Actualizado: sábado, 13 enero 2007 20:15


WASHINGTON, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente George W. Bush desafió el sábado a los legisladores escépticos ante su nueva estrategia en Irak a que propongan un plan propio para frenar la violencia en Bagdad, señalando que "oponerse a todo sin proponer nada es irresponsable", en su habitual discurso radiofónico semanal.

Con la mente en los legisladores y la población, Bush dijo que Estados Unidos intentará que el Gobierno iraquí se haga cargo de la seguridad de ese país y alcance una reconciliación política.

El presidente respondió a los demócratas y a sus colegas republicanos, para quienes Bush enviará a 21.500 soldados más a Irak sin ningún cambio de política.

"Tenemos una nueva estrategia con una nueva misión: ayudar a que la población esté a salvo, especialmente en Bagdad", sostuvo Bush en su mensaje semanal de radio. "Nuestro plan coloca primero a los iraquíes".

El presidente pidió paciencia a los legisladores que interrogaron sin piedad a la secretaria de Estado Condoleezza Rice, el secretario de Defensa Robert Gates y el general Peter Pace, jefe del Estado Mayor Conjunto, cuando declararon ante el Congreso defendiendo el nuevo plan de Bush.

Los líderes de la oposición demócrata en la Cámara de Representantes y el Senado votarán dentro de unas semanas sobre la nueva política alentada por Bush para Irak. Las resoluciones, que no son vinculantes, representarían una forma de mostrar su oposición a cualquier incremento de fuerzas, y forzarían a los republicanos a decidir si respaldan o no el plan del presidente.

El legislador republicano Tim Walz manifestó que junto a la mayoría de sus partidarios y una cantidad cada vez mayor de republicanos, cree que el envío de más soldados a Irak agrava una situación que ya es mala.

Walz, veterano de la guerra de Afganistán, dijo que se necesitan soluciones diplomáticas y políticas, pero no más soldados.

En su mensaje de radio, Bush reiteró los puntos más importantes de su discurso del miércoles por la noche a la nación. Dijo que los 21.500 soldados que se enviarán a Bagdad y la provincia de Anbar, base de al Qaeda, han cambiado la misión.

Indicó asimismo que el primer ministro iraquí Nuri al Maliki ha prometido que no será tolerada la interferencia política sectaria en los operativos de seguridad.