Cameron tararea felizmente tras anunciar que dimitirá el miércoles

Actualizado: lunes, 11 julio 2016 20:01

LONDRES, 11 Jul. (Reuters/EP) -

El primer ministro británico, David Cameron, ha causado sorpresa este lunes tras la comparecencia que ha ofrecido en Downing Street y en la que ha comunicado que el próximo miércoles trasladará su renuncia a la reina Isabel.

Tras la rueda de prensa, el primer ministro, que no era consciente de que aún llevaba un micrófono inalámbrico activo, se ha retirado hacia su vivienda tarareando y mientras la puerta se cerraba ha exclamado "¡Bien!", algo que ha llamado la atención tras la seriedad de la rueda de prensa que acababa de dar. El vídeo se puede ver en el siguiente enlace (https://www.youtube.com/watch?v=bprjHYY90lo)

Cameron lleva seis años a la cabeza del Gobierno británico, pero el primer ministro comunicó su intención de abandonar el puesto tras el duro golpe que supuso el triunfo del 'Brexit' en el referéndum del 23 de junio que él mismo convocó. La actual ministra de Interior, Theresa May, sustituirá a Cameron a partir del miércoles.

A pesar del batacazo, la prensa local ha apuntado que Cameron se ha mostrado más alegre en los diferentes eventos a los que ha ido asistiendo, probablemente debido a la presión que ya no tendrá que soportar. Cameron ha anunciado también que no se presentará a un tercer mandato y que ya se encontrará al margen antes de las próximas elecciones generales en 2020.

Ante el inminente nombramiento de May como primera ministra, el Partido Laborista y el partido Liberal Demócrata han pedido elecciones anticipadas, ya que consideran que la nueva inquilina de Downing Street debe contar con el apoyo popular.

El coordinador electoral del Partido Laborista, Jon Trickett, ha cuestionado la "coronación" de May y ha reclamado, en aras de la estabilidad nacional, que haya "un primer ministro elegido democráticamente". En este sentido, ha confirmado que comenzará a movilizar la maquinaria del partido para tratar de constituirse en alternativa a las "fallidas políticas económicas de los 'tories'", si bien los laboristas tienen abierta también su propia lucha interna por el liderazgo.